El Evangelio A Través De Los Ojos De Pedro – Marcos 3–5Muestra

Día 3 — Elección

Texto: Marcos 3:13–19

Reflexiona:

Jesús «eligió a doce de ellos para que lo acompañaran siempre y para enviarlos a anunciar las buenas noticias».

Piensa:

Cuantas veces los entrenadores juntan a todos los deportistas para ver entre todos ellos a quién eligen para jugar un partido muy importante. Obviamente todos los que hicieron bien sus prácticas deportivas estarán ansiosos de ser escogidos y poder ser los jugadores oficiales. De la misma manera sucede cuando vienen representantes de una empresa a la universidad para escoger a los mejores estudiantes y darles oportunidades de trabajo. En muchos lugares pasan cosas similares.

En el Evangelio de hoy encontramos a Jesús que entre sus muchos seguidores o discípulos escogió a doce para ser sus apóstoles. Sin embargo, en la actualidad de la Palabra de Dios te invitamos a pensar que hoy también eres tú el elegido para estar cercano al Señor y para ser anunciador de las buenas nuevas.

¿Cuáles son en tu vida las noticias que normalmente sueles decir a los demás? ¿Son noticias que escuchas de otros? ¿Tu fuente de información son los noticieros? ¿Te centras en las noticias más difíciles y que mayor impresión dan? Te invitamos a que pienses cuántas veces eres el mensajero de las buenas nuevas de Jesús, y cuántas veces das testimonio de todas las cosas buenas que pasan en tu vida. El mensajero es un testigo elegido por Jesús. No dejes pasar esta oportunidad y reflexiona cómo tener una actitud mejor frente a las buenas nuevas de la salvación.

Dialoga:

Señor Jesús, quiero confesarte que no me había dado cuenta de que tú me habías elegido. Hasta hoy yo era un espectador del evangelio, seguía más o menos de cerca tus pasos, pero entiendo que me llamas para estar más cerca de ti y para revisar mi forma de comunicar el mensaje de salvación. Entiendo que desde ahora soy un mensajero tuyo, no me siento digno de tal responsabilidad, pero la acepto. Ayúdame a transmitir de todas las formas posibles las buenas nuevas de la salvación a todas las personas que me rodean, y hacerlo de una manera eficiente.

Concéntrate:

Repite varias veces durante el día: «Señor, gracias por elegirme, hazme fiel a este llamado»

Recalculando:

El paso de ser un seguidor a ser un mensajero de Jesús es muy importante. Por lo tanto, hoy te invitamos a que escojas entre las personas que te rodean a alguno con quien nunca habías dialogado sobre tu relación con Jesús y que puedas decir explícitamente que eres seguidor del Señor y estás en proceso de aprendizaje para ser su mensajero. Esto te dará confianza ante ti mismo y seguridad ante Jesús que estás empezando a asumir este llamado.