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Biblia Reina Valera 1960

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 <div class="chapter ch7" data-usfm="2SA.7">
 <div class="label">7</div><div class="s">Pacto de Dios con David</div><div class="r">(1 Cr. 17.1-27)</div><div class="p"> 1Aconteci&#243; que cuando ya el rey habitaba en su casa, despu&#233;s que Jehov&#225; le hab&#237;a dado reposo de todos sus enemigos en derredor, 2dijo el rey al profeta Nat&#225;n: Mira ahora, yo habito en casa de cedro, y el arca de Dios est&#225; entre cortinas. 3Y Nat&#225;n dijo al rey: Anda, y haz todo lo que est&#225; en tu coraz&#243;n, porque Jehov&#225; est&#225; contigo.</div><div class="p"> 4Aconteci&#243; aquella noche, que vino palabra de Jehov&#225; a Nat&#225;n, diciendo: 5Ve y di a mi siervo David: As&#237; ha dicho Jehov&#225;: &#191;T&#250; me has de edificar casa en que yo more? 6Ciertamente no he habitado en casas desde el d&#237;a en que saqu&#233; a los hijos de Israel de Egipto hasta hoy, sino que he andado en tienda y en tabern&#225;culo. 7Y en todo cuanto he andado con todos los hijos de Israel, &#191;he hablado yo palabra a alguna de las tribus de Israel, a quien haya mandado apacentar a mi pueblo de Israel, diciendo: Por qu&#233; no me hab&#233;is edificado casa de cedro? 8Ahora, pues, dir&#225;s as&#237; a mi siervo David: As&#237; ha dicho Jehov&#225; de los ej&#233;rcitos: Yo te tom&#233; del redil, de detr&#225;s de las ovejas, para que fueses pr&#237;ncipe sobre mi pueblo, sobre Israel; 9y he estado contigo en todo cuanto has andado, y delante de ti he destruido a todos tus enemigos, y te he dado nombre grande, como el nombre de los grandes que hay en la tierra. 10Adem&#225;s, yo fijar&#233; lugar a mi pueblo Israel y lo plantar&#233;, para que habite en su lugar y nunca m&#225;s sea removido, ni los inicuos le aflijan m&#225;s, como al principio, 11desde el d&#237;a en que puse jueces sobre mi pueblo Israel; y a ti te dar&#233; descanso de todos tus enemigos. Asimismo Jehov&#225; te hace saber que &#233;l te har&#225; casa. 12Y cuando tus d&#237;as sean cumplidos, y duermas con tus padres, yo levantar&#233; despu&#233;s de ti a uno de tu linaje, el cual proceder&#225; de tus entra&#241;as, y afirmar&#233; su reino. 13&#201;l edificar&#225; casa a mi nombre, y yo afirmar&#233; para siempre el trono de su reino. 14Yo le ser&#233; a &#233;l padre, y &#233;l me ser&#225; a m&#237; hijo.#2 Co. 6.18; He. 1.5; Ap. 21.7. Y si &#233;l hiciere mal, yo le castigar&#233; con vara de hombres, y con azotes de hijos de hombres; 15pero mi misericordia no se apartar&#225; de &#233;l como la apart&#233; de Sa&#250;l, al cual quit&#233; de delante de ti. 16Y ser&#225; afirmada tu casa y tu reino para siempre delante de tu rostro, y tu trono ser&#225; estable eternamente. 17Conforme a todas estas palabras, y conforme a toda esta visi&#243;n, as&#237; habl&#243; Nat&#225;n a David.</div><div class="p"> 18Y entr&#243; el rey David y se puso delante de Jehov&#225;, y dijo: Se&#241;or Jehov&#225;, &#191;qui&#233;n soy yo, y qu&#233; es mi casa, para que t&#250; me hayas tra&#237;do hasta aqu&#237;? 19Y aun te ha parecido poco esto, Se&#241;or Jehov&#225;, pues tambi&#233;n has hablado de la casa de tu siervo en lo por venir. &#191;Es as&#237; como procede el hombre, Se&#241;or Jehov&#225;? 20&#191;Y qu&#233; m&#225;s puede a&#241;adir David hablando contigo? Pues t&#250; conoces a tu siervo, Se&#241;or Jehov&#225;. 21Todas estas grandezas has hecho por tu palabra y conforme a tu coraz&#243;n, haci&#233;ndolas saber a tu siervo. 22Por tanto, t&#250; te has engrandecido, Jehov&#225; Dios; por cuanto no hay como t&#250;, ni hay Dios fuera de ti, conforme a todo lo que hemos o&#237;do con nuestros o&#237;dos. 23&#191;Y qui&#233;n como tu pueblo, como Israel, naci&#243;n singular en la tierra? Porque fue Dios para rescatarlo por pueblo suyo, y para ponerle nombre, y para hacer grandezas a su favor, y obras terribles a tu tierra, por amor de tu pueblo que rescataste para ti de Egipto, de las naciones y de sus dioses. 24Porque t&#250; estableciste a tu pueblo Israel por pueblo tuyo para siempre; y t&#250;, oh Jehov&#225;, fuiste a ellos por Dios. 25Ahora pues, Jehov&#225; Dios, confirma para siempre la palabra que has hablado sobre tu siervo y sobre su casa, y haz conforme a lo que has dicho. 26Que sea engrandecido tu nombre para siempre, y se diga: Jehov&#225; de los ej&#233;rcitos es Dios sobre Israel; y que la casa de tu siervo David sea firme delante de ti. 27Porque t&#250;, Jehov&#225; de los ej&#233;rcitos, Dios de Israel, revelaste al o&#237;do de tu siervo, diciendo: Yo te edificar&#233; casa. Por esto tu siervo ha hallado en su coraz&#243;n valor para hacer delante de ti esta s&#250;plica. 28Ahora pues, Jehov&#225; Dios, t&#250; eres Dios, y tus palabras son verdad, y t&#250; has prometido este bien a tu siervo. 29Ten ahora a bien bendecir la casa de tu siervo, para que permanezca perpetuamente delante de ti, porque t&#250;, Jehov&#225; Dios, lo has dicho, y con tu bendici&#243;n ser&#225; bendita la casa de tu siervo para siempre.</div>
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Texto bíblico Reina-Valera 1960® © Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Derechos renovados 1988, Sociedades Bíblicas Unidas.

La palabra de Dios habla, parte 4Muestra

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