En el cieloMuestra

El Libro de la Vida 

Cuando estaba en la escuela secundaria, nuestro profesor de historia organizó una salida didáctica al cine. Estábamos todos muy felices por faltar un día regular en el colegio. Recuerdo que mi felicidad duró unos 10 minutos. Después de verme confrontado con la segunda guerra mundial, terminé llorando no solo el resto de la película, sino también un par de horas después de que terminó. 

La película era La Lista de Schindler. Oscar Schindler era un industrialista alemán y un miembro del partido Nazi al que se le acreditó la salvación de la vida de 1,200 judíos durante el holocausto, empleándolos en sus fábricas de utensilios y municiones. Los nombres de esas 1,200 almas judías fueron salvados porque estaban escritas en su lista. 

¿Puedes imaginarte ser perdonado de tu muerte por estar en la lista de alguien? La lista a la que nos referimos no contiene los nombres de aquellos que pertenecen a un grupo de gente importante, a una universidad exclusiva, a cierta iglesia o denominación. Es más que una lista, es un libro que contiene los nombres de aquellos que entrarán en el reino de los cielos, el libro de la vida. En Apocalipsis 21:27, el apóstol Pablo escribe: ‘’Nunca entrará en ella nada impuro, ni los idólatras ni los farsantes, sino aquellos que tienen su nombre escrito en el libro de la vida, el libro del Cordero.’’ 

No se llama ‘’El libro de las buenas obras,’’ o ‘’El libro de las personas buenas que nunca mataron a nadie.’’ Se llama el libro del Cordero porque el único que tiene el mérito de estar en esa lista es Jesús. Cuando Juan el Bautista (un profeta) vio a Jesús caminar hacia él, dijo:  ”…¡Aquí tienen al cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!“ (Juan 1:29). La única razón por la que tenemos acceso total a la vida eterna es por el amor de Jesús por nosotros (Romanos 5:8). 

Su sacrificio en la cruz fue hecho una vez y para siempre, y quitó el pecado de muchos (Hebreos 9:28). No puedes escribir tu propio nombre en el libro del Cordero, y tu nombre no será escrito por tu buena conducta, acciones o intenciones (Efesios 2:8-9). Tenemos vida eterna porque la sangre de Jesús pagó el precio entero de nuestra redención de la muerte eterna. Hemos sido salvados de la perdición eterna por la gracia y amor de Dios. Es un regalo. No puedes ganártela, puedes solo recibirla. 

Oro para que este plan devocional pueda hacer que tengas una perspectiva eterna de la vida para que tus metas, planes y propósito puedan estar alineados con los planes y las promesas eternas de Dios. 

Pensamiento del Día

¡Alégrate ya que tu nombre está escrito en el cielo!

Para más información acerca de este devocional por favor sigue este enlace, 

https://houstonsfirst.org/the-loop/message/in-heaven