Tu viaje a través del dueloMuestra

DÍA CUATRO: Haciendo preguntas a Dios 

La muerte de un ser querido genera usualmente preguntas acerca de Dios, la fe, la vida, la muerte, el cielo, el infierno, la eternidad y más. Cualquiera haya sido tu relación previa con Dios, caminar a través del duelo puede desafiar aspectos de tu fe. 

Una poderosa verdad en la escritura de Isaias para hoy es la palabra razón. La palabra original en hebreo también podría traducirse como “debate” o incluso “discusión”. Dios nos invita a que le hagamos nuestras preguntas. Él puede manejarlo.

Cuando su hermano Lázaro murió, Marta y Maria le dijeron a Jesús algo como, " Señor, ¿Por qué no llegaste aquí antes así hubieras podido evitar que nuestro hermano muriera?” En el español del siglo ventiuno, ¿POR QUÉ?

Preguntar POR QUÉ no significa que hayas perdido tu fe. Los mejores amigos de Dios a lo largo de toda la Biblia le preguntaron POR QUÉ de varias maneras.

Es posible cuestionar a Dios con un corazón rebelde, tratando de decirle qué tiene que hacer. No es eso lo qu estoy diciendo. 

Pero llevarle tus preguntas a Dios, como lo haría un niño a un padre amoroso, es exactamente lo que deberías hacer. No finjas que no están ahí. (Y no hay necesidad de fabricar preguntas que no sientas). 

Lleva tus preguntas a Dios. No harás que se enoje contigo. Hacerlo a menudo puede llevarte a avanzar en una relación aún más profunda con Él.