Usted Es El PróximoMuestra

DíA DOS: Espere en el Señor

Esta historia nos recuerda que aún cuando hemos conseguido lo que pensábamos que queríamos, no es equivalente a esperar lo que Dios tiene para nosotros.

Hasta cuando Dios nos da la certeza personal o la visión profética, quizá no obtengamos lo que sentimos que nos ha prometido de la manera que esperábamos. Esas situaciones muchas veces nos tientan a tomar cartas en el asunto y a tratar de forzar personas o situaciones —y a Dios— a que se ajusten a lo que creemosque debe suceder. Dios quiere que esperemos en Él y nos mantengamos pacientes ante los obstáculos y lo que luce imposible. Pero queremos presionar el botón de avance rápido y saltar a la sanidad, el milagro, la promesa cumplida y el don.

Para recibir lo que el Señor tiene para usted todo lo que se requiere es Fe. Solo la fe, le salva. Nuestra idea de lo mejor puede que varíe grandemente del conocimiento de Dios sobre lo que es mejor, según su divina sabiduría y omnisciencia. Los caminos de Dios no son nuestros caminos, no sabemos todo lo que Él sabe. ¿Qué tal si simplemente deja de estarse preocupando tanto, laborando tan arduo y rinde su necesidad a los pies del Señor Jesucristo?