NO ESTÁS SOLO

“Para mí la soledad es la cosa menos favorita de la vida. Lo que más me preocupa es estar sola sin nadie de quién ocuparme o sin nadie que se ocupe de mi”. Anne Hathaway

“La soledad es un desierto, pero si lo recibimos como un regalo; lo aceptamos tomados de la mano de Dios y se lo ofrecemos de vuelta a Él con acción de gracias, se puede tornar en un camino hacia la santidad, la gloria y hacia el propio Dios”. Elisabeth Elliot  

ORA:   Oh Dios, me lleno de amor al saber que me das poder a través de las Escrituras, diciéndome que sea fuerte, audaz, atrevido(a), y que nunca estoy solo(a). Quiero aferrarme a Tus mandamientos en este versículo completamente, de manera que me pueda erguir fuertemente ante cualquier situación, ante cada conversación e incluso cuando esté a solas en la oscuridad. Te alabo porque nunca me dejas ni me desamparas. Amén.

REFLEXIONA:   Qué manera de llenarnos de humildad al darnos cuenta que nunca estamos viviendo totalmente en las promesas de Dios, aunque lo amemos, estudiemos Su Palabra y lo sigamos. ¿Qué tiene que pasar para que tú creas desde el fondo de tu corazón y de tu alma que Dios NUNCA te va a dejar o a desamparar? ¿Puedes sentir Su presencia ahora mismo?

ACTÚA:  Proponte memorizar este versículo, escríbelo en una tarjeta y cárgalo contigo, léelo, memorízalo y medita en él. Hazlo parte de ti, de manera que poco a poco reconozcas que ya eres más fuerte, ya eres más audaz y nunca más estarás solo(a). Sigue repitiendo este versículo en voz alta y también calladamente en tu mente y en tu corazón hasta que instintivamente estés viviéndolo en todo tipo de circunstancias.