Devocional diario de Rick WarrenMuestra

Dios espera por ti

Jesús esperó hasta que los discípulos se preocuparon antes de hacer algo en esa situación.

Quizás tengas un problema en tu matrimonio o tus finanzas. Dios ve el problema y lo reconoce. Pero espera que te preocupes y aceptes la responsabilidad antes de hacer algo al respecto.

Como los discípulos, hay tres reacciones comunes que tenemos ante los problemas:

Procrastinamos: "Para entonces ya era tarde". (versículo 35) Los discípulos pospusieron el problema hasta el final del día. No hicieron nada y Jesús los atendió.

Pasamos la pelota: "Envía a la gente lejos". (versículo 36) Básicamente, los discípulos decían: "No es nuestro problema. Si tienen hambre, que vayan a buscar su propia comida".

Nos preocupamos por eso: "Señor, si hiciéramos eso, costaría ocho meses del salario de un hombre. ¿Vamos a gastar tanto en pan y dárselo de comer?" (versículo 37) La ansiedad de los discípulos se aceleró y comenzaron a preocuparse.

Preocuparse es lo opuesto a la fe. Nunca resuelve nada. Solo empeora los problemas.