Devocional diario de Rick WarrenMuestra

Dios dice que tú eres aceptado

La mayoría de nosotros pasamos toda nuestra vida tratando de conseguir aceptación. Deseamos obtenerla de nuestros padres, compañeros, parejas, de las personas que respetamos, aún tal vez de las personas que envidiamos.

El deseo de ser aceptados es un profundo impulso que puede influenciar la clase de ropa que usamos, la clase de automóvil que manejamos, la clase de casa que compramos, aún la carrera que escogemos.

¿Recuerdas que cuando niño deseabas tan desesperadamente estar entre los populares que cuando alguien te decía: "te desafío a hacer esto" y sugería algo estúpido o que te ponía en peligro? Pero tú igual lo hacías porque tu deseo de ser aceptado prevalecía sobre el deseo de estar seguro.

Lo hacemos porque nos encanta el sentimiento de "estoy bien, soy aceptado; alguien me acepta". Cuando eres aceptado tu autoestima se eleva. La verdad es que Jesús te acepta y esa aceptación no depende de tu desempeño. De hecho, puedes haber recibido a Cristo y aceptado a Jesús en tu vida, ¿pero te das cuenta que puedes hacer eso porque Jesús te aceptó? Tú no tienes que ganar esa aceptación, no tienes que probártelo a ti mismo.

Necesitamos dejar de pensar "tengo un Dios insatisfecho y necesito portarme bien para ser aceptado". Dios, a través de Jesucristo, ya te ha aceptado. ¡Y esas son las Buenas Nuevas!