Devocional diario de Rick WarrenMuestra

La toma de decisiones construye la fe.

Después de que Dios te da un sueño, siempre tendrás que tomar una decisión. ¿Estás haciendo algo con respecto al sueño que Él te ha dado? Nada ocurrirá con ese sueño hasta que no te despiertes y lo pongas en acción.

Santiago 1 nos enseña que la fe es un verbo. Es activo, no pasivo. Es algo que haces. La toma de decisiones es una actividad constructora de la fe. Usas tus músculos de fe.

Una gran ilustración del plan de Dios es un trapecista. Se balancea sujetándose a una barra de trapecio y luego se suelta para agarrarse a otra barra que lo balancea hacia el otro lado. Pero, en un punto, no se sostiene de ninguna barra. Está suspendido en el aire por una fracción de segundo.

¿Has pasado por esto? ¿Estás dejando tu trabajo por otro y no hay nada en el medio? Estás 180 pies por encima del piso sin red por debajo y sin sostenerte.

Pero si no te sueltas y te aferras a la visión que Dios quiere que tengas, retrocedes. Pero este es el tiempo cuando retrocedes lento y más lento hasta que finalmente paras, colgando en el aire y sólo hay un camino: ¡Abajo!

Dios lleva tu sueño al punto en que al tomar una decisión tu fe crece al acercarte más al sueño que Dios sueña para ti.