Estímulo Navideño por Greg LaurieMuestra

¿Has Perdido La Vista de Jesús?



En una ocasión, cuando Jesús tenía doce años, él se perdió. María y José perdieron la vista de Él, y tomó tres días de búsqueda para encontrarlo nuevamente. Habían estado en Jerusalén para la Pascua, y como que estaban volviendo a casa, Él no aparecía por ningún lado. Pero esto es lo interesante: ellos viajaron un día entero antes de perderlo. No es que perdieron su amor por Él o su fe. Solo lo perdieron.



¿Puede esto pasarnos a nosotros? La respuesta es sí. Es posible atravesar una hora, un día o aún una semana sin un solo pensamiento en Jesús. (Eso, hasta que una crisis viene.) Esto es lo más fácil de hacer en Navidad. Estamos tan ocupados celebrando el nacimiento de Cristo que nos podemos olvidar de Él. Ésta es la época del año donde tenemos todo tipo de responsabilidades. Y el único Hijo de Dios puede convertirse en el olvidado Hijo de Dios.



De una manera en que perdemos a Jesús es cuando las cosas innecesarias remplazan a las necesarias. Cuando estamos ocupados, nuestras vidas espirituales son las primeras cosas en irse. No tenemos tiempo de leer la Palabra de Dios. No tenemos tiempo de orar, ni siquiera por un momento. No podemos abalar darle algo a Dios porque tenemos demasiadas cosas por comprar. Permitimos a las cosas innecesarias tomar el lugar de las necesarias.



Si te has dado cuenta que has perdido a Jesús en las ocupaciones de la vida, entonces necesitas volver a donde estabas antes. Y las buenas noticias son que aún si perdemos la vista de Jesús, Él nunca pierde la vista de nosotros.

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