Estímulo Navideño por Greg LaurieMuestra

Los Regalos que Dios para Nosotros (Parte 1)



Cuando uno es niño, Navidad solo pasa por los regalos.  En diciembre, tu mente está llena de tus juguetes favoritos.  



Pero el verdadero mensaje de Navidad no son los regalos que intercambiamos unos con otros.  El verdadero mensaje es el regalo que Dios nos dio, Su Hijo Jesucristo.  



Durante los próximos dos días, quiero mostrarte tres cosas sobre el regalo que Dios nos dio en un pequeño pesebre en Belén.



Lo primero es que el regalo de Dios vino en un envoltorio simple.  Mucha gente hace lo imposible para envolver los regalos de una forma hermosa.  Pero el regalo de Dios no vino a nosotros envuelto en algo lindo ni ornamentado, sino en un sucio pesebre encontrado en un frío establo de un pueblo llamado Belén.  



Esa es la hermosura de la Navidad.  Jesús tomó Su lugar en un pesebre así nosotros pudiésemos tener un hogar en el cielo.  El Salvador no estaba envuelto en sábanas de satén, sino en simples trapos.  Ahí en un pesebre descansaba el mayor regalo y con una simple envoltura.



Lo segundo es que no lo merecemos.  Considera esto: Dios nos dio Su mayor regalo, Su Hijo Jesucristo mientras nosotros aún seguimos pecando contra Él (mira Romanos 5:8).  



No hicimos absolutamente nada para merecerlo.  Esa es la asombrosa verdad acerca de la Navidad.  A pesar de quienes somos, Dios envió a Su Hijo “para que todo el que aquel en Él cree, no se pierda, más tenga vida eterna” (Juan 3:16).



Con la Navidad cerca de la esquina, comienza a preparar tu corazón para la celebración del nacimiento de nuestro Salvador.  Medita en que Jesús nació para morir así nosotros pudiésemos vivir.

Copyright © 2011 por Ministerios de la Cosecha. Todos los derechos reservados.Escrituras tomadas de la Nueva Versión Rey Jacobo. Copyright © 1982 por Thomas Nelson, Inc. Usadas con permiso. Todos los derechos reservados.