El latido del corazón de DiosMuestra

AMOR

I Juan 4: 8

Oh Dios, Tú eres Amor; ¡y te alabo por todos Tus atributos! Gracias por Tu paciencia y bondad que me muestras a diario. Gracias porque no operas bajo los celos o la arrogancia humana, sino de un corazón puro de deseo por mí. Gracias porque Tú no actuaste impropiamente ni actúas para Ti mismo; en cambio, Tú buscaste la cruz para mí. Allí, gracias por no haber sido provocado y sin tener en cuenta un mal sufrido; más bien, has seleccionado ser oprimido, y afligido, sin abrir la boca. ¡Tu silencio constante trajo dulce salvación a mi alma! ¡Oh Dios, te agradezco! Tu amor no hace gozar de la injusticia, mas se goza de la verdad. Tu amor soporta todas las cosas, cree en todas las cosas, espera todas las cosas, soporta todas las cosas. Tu amor nunca falla. ¡Gracias, Jesús! Este es el amor que has demostrado y fielmente continúas que mostrándome, incluso en mi pecado. Tu amor me ha comprado; Tu amor me ha perdonado; Tu amor me ha redimido; ¡Oh Dios, Tu amor me sostiene! Diariamente, causa que mi corazón sea ​​controlado por Tu amor para poder capturar a otros que anhelan Tu toque que altera la vida. Deja que mi corazón opere desde esta verdad convincente: ¡Yo amo porque primero me amaste!

(En cada uno de los 30 días del devocional El latido del corazón de Dios, las palabras en cursiva son porciones de la Escritura tomadas de la NASB. Referencias, enumerados bajo la etiqueta de referencia, están en el orden en que aparecen en la oración devocional.)

© Chris Baxter 2014 Ð Clear Day Publishing