Recupere Su FiloMuestra

Recobre Su Filo

Durante los próximos devocionales, quiero enfocar su atención en algo que afecta a cada cristiano en un momento u otro: la pérdida de nuestro filo espiritual. 

Dios quiere que estemos espiritualmente afilados. Considere lo que dice Eclesiastés 10:10:

Si el hacha pierde su filo, y no se vuelve a afilar, hay que golpear con más fuerza. El éxito radica en la acción sabia y bien ejecutada.

Dios está utilizando esta analogía para ilustrar una verdad muy importante: Si usted pierde su filo espiritual, también pierde su efectividad. 

Quizás así se siente hoy. Aun cuando está ejerciendo un esfuerzo vigoroso, está progresando muy poco en su vida espiritual. Dios quiere que avance. Él quiere que usted progrese y que no se estanque en su vida espiritual. 

Tengo un amigo cuyo padre hace varios años era leñador. En aquella época utilizaban las hachas para cortar los árboles maderables. 

Un día, su padre nos habló sobre la manera en la que solía operar. Después de que había cortado un árbol, se sentaba en el tocón, sacaba una lima de su cinturón y comenzaba a afilar el hacha. Una vez que estaba bien afilada el hacha, iba tras el próximo árbol. 

Cada vez que cortaba un árbol repetía exactamente este mismo proceso. Pero él comentó que la mayoría de sus compañeros de trabajo no lo hacían. Simplemente querían acabar con los árboles sin detenerse a afilar el hacha. 

Nos contó que siempre terminaba haciendo más y con menos esfuerzo que sus compañeros ya que ellos tenían que utilizar más fuerza, pero hacían menos trabajo. 

Durante los próximos devocionales, veremos lo que se necesita para recobrar su filo espiritual.