La evidente manifestación de Cristo, Parte 1Muestra

¿Qué importa realmente?

Lo que contamina a una persona no es lo que entra en la boca sino lo que sale de ella. Entonces se le acercaron los discípulos y le dijeron: ¿Sabes que los fariseos se escandalizaron al oír eso?

El sistema farisaico trabajaba con lo externo. Debemos tener cuidado en volvernos religiosos, es una tentación permanente, porque se trabaja con las cuestiones externas, y no con las internas. Uno de los principios de la religión es la vida de apariencia, no los cambios internos permanentes, sino vivir de lo externo. 

¿Se puede dar una impresión externa de ser hijo de Dios? Claro, de acuerdo a la cultura que aprendió del Señor. Si va a una cultura legalista, las señoras pueden comprar «faldas cristianas», esto es una cuestión externa, por eso es tan fácil caer en la religiosidad.

¿Por qué cree que se enojaron los fariseos? Porque su fuerza radicaba en las apariencias, en lo externo.

Dios quiere cambiar el interior, por eso no deposita a Cristo externamente, sino en el interior. Cuando no hay una transformación interior se convierte en una persona tóxica. Las expectativas de Dios son diferentes a las nuestras, porque mientras nosotros decimos: ¡aleluya! Estoy estrenando carro, Él dice: pero eres igual de contaminante con el carro viejito, que con el nuevo. Que Dios nos dé un carro, es algo mínimo, porque al darnos al Hijo, dijo que nos daría todo. Su operación puede ser tóxica y contaminante, o un factor de bendición.

¿Cuál es el problema del ser humano?

Toda planta que mi Padre celestial no haya plantado será arrancada de raíz, les respondió. La expectativa correcta es, que nos arranquen eso de raíz fuerte en el alma, que el Padre no plantó, por eso es una obra de reconstrucción. Es un proceso complejo, porque muchas personas no quieren ser reconstruidas.

Es más barato construir nuevo que remodelar, porque en la remodelación tienen que: arrancar tuberías, tumbar paredes, quitar puertas, ventanas, pisos y demás. Las personas a veces no quieren pasar procesos de edificación, por eso el creyente que no tiene el entendimiento, prefiere el milagro, que el proceso. Cristo es la personificación del reino.

¿Por qué cree que los fariseos estaban enojados? Ellos eran igual que los demás, su espíritu religioso los volvía jefes, pero eran igual de mañosos y pecadores, ¿eran más malos que los otros? No, simplemente tenían esa naturaleza, como la tuvimos en algún momento.