Fragmentos del cieloMuestra

 Alegras mis días

Disfrutaré la vida que me das,

Gracias daré en cada amanecer,

Voy a soñar pues todo es posible en Ti,

Amo vivir, voy a vivir por Ti.

Está bien esforzarse por alcanzar los sueños, pero a veces nos concentramos tanto en eso que olvidamos consultar a nuestro Padre celestial si son los suyos; si cada meta, paso y petición son su voluntad. 

En cambio, cuando entiendes que en ti vive Cristo, que en ti está su naturaleza y que por ende tu espíritu se conecta al suyo, ya no vives en la preocupación de qué soñar, estudiar, expresar…; en tu interior está la firme convicción de que el Amado sabe todo y conoce tu necesidad antes de que se la manifiestes. ¡Conoces que Dios ya suplió todo, entonces vives tu herencia y los sueños de Jesús se hacen reales en ti!; eres uno con Él, eres su instrumento en el que se manifiesta su gloria; puedes decir con libertad que ya no vives tú, sino que ¡Cristo vive en ti! Por eso es importante que pases tiempos de intimidad con Él en una relación continua llena de su amor para que aprendas a descansar y a deleitarte en Él. Cuando vives así, ¡Jesús concede tus peticiones!

¿Vives la verdad de Cristo, manifiestas su gracia y amas hacer su voluntad? En ocasiones cuesta, ya que morir da temor, pero como hijo sabes que sus planes son perfectos y es más grande el amor por Él, que el miedo a dejar lo que debes dejar; ¡por ese amor es fácil morir a aquello que Jesús te pide! Hacer su voluntad te da paz y te madura; vivir en Cristo es disfrutar cada día la oportunidad que tu Padre te da de soñar y manifestar su amor y gracia; ¡debido a eso es que amarás vivir por Cristo!