El caso de la resurrección de CristoMuestra

Evidencia adicional sobre la resurrección 

Mientras cernimos la evidencia a favor de la resurrección de Cristo, hay una pregunta que surge a menudo, ¿existen evidencias o hechos fuera de la Biblia que se puedan ofrecer como respuesta a la pregunta que si Cristo resucitó o no de la muerte? ¿Será que debemos considerarlo como un hecho de "fe ciega? Para responder estas preguntas, Paul E. Little presenta tres importantes piezas de evidencia histórica que deben ser consideradas.

Primera, es la existencia de la iglesia cristiana. Su origen se puede rastrear hasta Palestina donde se inició durante el primer siglo (32 DC). Una pregunta relevante que se debe considerar en este punto es: "¿cuál es la razón de su existencia?". Es importante notar que estos discípulos del primer siglo quienes fueron llamados cristianos en Antioquia (Hechos 11:26 b), trastornaron el mundo de su tiempo a través de su predicación (Hechos 11:20-21). La resurrección fue la base no sólo de su predicación sino también de sus vidas. En otras palabras, la iglesia, de ese entonces y de ahora, con un alcance mundial, descansa sobre un fundament: la resurrección de Cristo y nada más.

Segunda, es la verdad del día cristiano. El domingo está siendo observado como el día de adoración para los cristianos desde el primer siglo, el cambio en el calendario fue monumental. ¡Algo cataclísmico debió haber sucedido para efectuar ese cambio en el día de adoración del Sabbat judío; del séptimo día de la semana, al domingo, el cual era el primer día de la semana de acuerdo al calendario judío! Esto sucedió con objeto de celebrar la resurrección de Jesús de la muerte. No debemos olvidar que los primeros cristianos eran judíos originalmente. Por lo tanto, fuera de la resurrección de Cristo, nada más podría tener sentido para hacer ese cambio.

Finalmente, la existencia del Nuevo Testamento, el libro cristiano. A lo largo de sus páginas, contiene testimonios independientes o testigos oculares describiendo el hecho de la resurrección. Ellos enfrentaron la prueba de la tortura y el martirio por sus testimonios y sus creencias. Fuera de la resurrección de Cristo, no encuentro otra mejor razón que sea valedera para el compromiso de estos discípulos. El autor Batsell Barrett Baxter en su libro " Yo creo porque...", hace un buen resumen de este punto:“Ellos tenían todo que perder al ser cristianos, nada que ganar de mundano significado. Aún así, hasta el último momento ellos pagaron con su vida el ser consecuentes con sus convicciones de que Jesús era el Cristo, el Divino Hijo de Dios — muerto, enterrado y resucitado”.