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Devocionales para Cuaresma de Holy Bible: MosaicMuestra

Devotions for Lent from Holy Bible: Mosaic

DÍA 44 DE 46

Sábado (Steve Thomason)

El sábado debe haber sido un día largo y oscuro. No sólo se escondieron con miedo por sus vidas, sino incluso peor, se afligieron profundamente. Jesús se había ido. Sus discípulos habían visto a los soldados llevarlo a su ejecución el día anterior. Ahora era sábado, su maestro estaba muerto y el dolor lastimaba hondamente, dejándolos totalmente vacíos.

No se habían inscrito para esto. Se suponía que Jesús era el Mesías. Se suponía que los conduciría a la victoria sobre sus opresores. Se suponía que establecería a Israel como una nación fuerte de nuevo y les permitiría disfrutar de la alegría de la dulce justicia. El dolor, la aflicción y la tristeza no eran parte del paquete.

Tal vez usted se ha sentido como los discípulos en ese oscuro sábado. Por lo menos yo sí. Durante un periodo de quince meses de mi vida, sufrí la muerte de un amigo, dos abuelas, mi suegro y la iglesia que habíamos plantado, así como las experiencias cercanas a la muerte de una cuñada y una sobrina. ¡Zas! Ahí estaba. Parecía que todo a mi alrededor estaba muriendo. No me inscribí para esto. Pensé que el camino de seguir a Jesús era de victoria y paz. Todo lo que sentía era dolor y desesperación. En realidad, había perdido la capacidad de sentir. Ojalá pudiera decir que lo manejé con aplomo y dignidad, asintiendo tranquilamente y sonriendo, citando frases triviales sobre la soberanía de Dios. No lo hice. Alternaba entre la negación adormecida y la duda irritante. Me preguntaba si tal vez no estaba a la altura. Quizás Dios me estaba castigando por algo. Tal vez había sido engañado todos estos años y el universo realmente era un lugar frío y vacío.

Tengo que pensar que los discípulos tenían sentimientos parecidos ese oscuro sábado. Parecía como si toda esperanza se hubiera ido. Nos sentimos así porque olvidamos una verdad importante. El camino de Jesús es de dolor, aflicción y tristeza. Jesús sufrió mucho en la vida, incluso antes de su arresto y ejecución. De niño supo lo que significaba estar escondido en Egipto con miedo por su vida. Él padeció la pérdida de su padrastro José. Lloró por la muerte de su amigo Lázaro. Se afligió por la ceguera de los ciudadanos de Israel. Agonizó hasta sangrar en el jardín de Getsemaní. Clamó las palabras de su antecesor, David, mientras colgaba en la cruz: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?".

Pero Jesús nos dijo que sería así. En el relato de Juan sobre las últimas enseñanzas de Jesús, él dijo que Dios podaría las ramas que se aferraban a la Vid (Juan 15: 1-17). La poda duele. Que grandes porciones de tu vida sean separadas de ti no es una experiencia placentera. No hay alegría en la sensación de las tijeras cortando tu carne. Sin embargo, como el Gran Jardinero sabe, sin poda no hay vida.

Ese es el camino de Jesús: el camino del amor y la gracia de Dios. Dios nos purifica con dolor. Los discípulos aprendieron esto y luego escribieron a las iglesias al respecto. Santiago dijo que lo consideráramos pura alegría cuando sufriéramos diversas pruebas porque al final nos completan y nos hacen fuertes. Pedro nos dijo que el sufrimiento refina nuestros corazones como el fuego refina el oro. Luego Pablo, cuando describió el doloroso proceso de trabajar en medio de la persecución y derribando los muros del prejuicio, alcanzó el clímax de todo el proceso con una palabra: esperanza.

El sábado finalmente había terminado. El domingo los discípulos se encontraron cara a cara con una realidad que es más profunda que el dolor. Ellos encontraron esperanza. Jesús se abrió paso entre el dolor y la tristeza y salió del otro lado vivo una vez más. Los sábados vendrán. De eso puede estar seguro. Vendrán y serán dolorosos. Pueden durar un día, pueden durar veinte meses. Cuando vengan, recuerde esto: sin el sábado no llegamos al domingo. El amor de Jesús es nuestra esperanza para hoy y para siempre. Lloraremos, pero podemos llorar con esperanza.

Acerca de este Plan

Devotions for Lent from Holy Bible: Mosaic

Este devocional diario a lo largo de los 46 días de la Cuaresma, adaptado de la Holy Bible: Mosaic, reúne citas, lecturas y las Escrituras para ayudarle a enfocar su mente en Cristo. Bien sea porque no esta seguro acerca de lo que es la Cuaresma o que ya la haya estado practicando, así como el año eclesiástico, durante toda su vida, apreciará las lecturas de las Escrituras y la visión devocional de cristianos de todo el mundo y a lo largo de la historia. Acompáñenos y a la iglesia alrededor del mundo a enforcarnos en Jesús a lo largo de las semanas que preceden a la Pascua.

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Queremos agradecer a Tyndale House Publishers por su generosidad al proporcionarnos los Devocionales para la Cuaresma tomados de Holy Bible: Mosaic. Para obtener más información sobre Holy Bible: Mosaic, visite: www.tyndale.com/p/holy-bible-mosaic-nlt/9781414322056