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Niños: Los hijos de Dios el Rey saben esperar
“Yo quiero eso, y lo quiero ya”, así hablan los niños de cuatro años. Lo mismo hacen algunos adolescentes, y también lo hacen muchos adultos infantiles que no han aprendido a esperar. Una de las más importantes habilidades que necesitamos para la vida cotidiana, tanto para prosperar en lo económico como en lo eterno, es sacrificar la satisfacción a corto plazo por la satisfacción a largo plazo. Cuanto más dispuestos estén los padres a trabajar en esto cuando sus hijos son pequeños, más felices y más productivos serán cuando sean adultos. Las tareas escolares primero; después el juego. Primero el oficio, después los juguetes.
La pequeña schnauzer que teníamos como mascota en la infancia, era una perrita pequeña y dulce, pero pronto aprendí que era mejor no tocarla mientras estaba comiendo; gruñía y mostraba los colmillos porque, desde su punto de vista canino, esa podría ser su última comida. Una de las razones por las que las personas son tan impacientes en la vida es que tienen el temor de que no haya nada bueno en su futuro, y quieren tener lo mejor ahora. Podría no haber un mañana.
El Salmo 27:14 dice: “¡Espera en Jehová! ¡Esfuérzate y aliéntese tu corazón! ¡Sí, espera en Jehová!” Con el Señor, siempre habrá cosas buenas en el mañana. Siempre.
“Yo quiero eso, y lo quiero ya”, así hablan los niños de cuatro años. Lo mismo hacen algunos adolescentes, y también lo hacen muchos adultos infantiles que no han aprendido a esperar. Una de las más importantes habilidades que necesitamos para la vida cotidiana, tanto para prosperar en lo económico como en lo eterno, es sacrificar la satisfacción a corto plazo por la satisfacción a largo plazo. Cuanto más dispuestos estén los padres a trabajar en esto cuando sus hijos son pequeños, más felices y más productivos serán cuando sean adultos. Las tareas escolares primero; después el juego. Primero el oficio, después los juguetes.
La pequeña schnauzer que teníamos como mascota en la infancia, era una perrita pequeña y dulce, pero pronto aprendí que era mejor no tocarla mientras estaba comiendo; gruñía y mostraba los colmillos porque, desde su punto de vista canino, esa podría ser su última comida. Una de las razones por las que las personas son tan impacientes en la vida es que tienen el temor de que no haya nada bueno en su futuro, y quieren tener lo mejor ahora. Podría no haber un mañana.
El Salmo 27:14 dice: “¡Espera en Jehová! ¡Esfuérzate y aliéntese tu corazón! ¡Sí, espera en Jehová!” Con el Señor, siempre habrá cosas buenas en el mañana. Siempre.
Escrituras
Acerca de este Plan
Este plan de lecturas le da pensamientos acerca de los papeles que Dios le ha dado en su vida.
| Nos gustaría agradecer a Tiempo de Gracia por proveer este plan. Para más información, por favor visite: https://timeofgrace.org/espanol |
