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DÍA 8 DE 31

Antes, Aarón y sus hijos fueron sacerdotes Las características del Antiguo Pacto que Dios diseñó para sus hijos menores de edad incluían muchos dramas visuales para ayudarles a entender verdades espirituales de gran importancia. Una de ellas era el sacerdocio. Las personas son pecaminosas por naturaleza; conocen muy poco de las obras de Dios y se rebelan en contra de lo poco que saben. El pecado separa a las personas de Dios, nos hace indignos de su presencia durante esta vida y completamente indignos de vivir en su cielo. Las personas no pueden cerrar esa brecha por sí mismas. Necesitan un sacerdote. Hasta cuando Cristo vino, los sacerdotes humanos sirvieron como sustitutos temporales. Dios le dijo a Moisés: “Harás que Aarón, tu hermano, junto a sus hijos, se acerquen a ti para que sean mis sacerdotes entre los hijos de Israel. Harás vestiduras sagradas a Aarón, tu hermano, que le den honra y hermosura” (Éxodo 28:1,2). Aarón y sus hijos fueron apartados, ritualmente lavados, cubiertos con vestiduras sacerdotales especialmente tejidas, y ungidos con aceite especialmente preparado. Ellos representaban al pueblo delante de Dios orando, ofreciendo sacrificios, dirigiendo la adoración. Y representaban a Dios delante del pueblo, anunciando su gracia y su misericordia, reafirmando la relación del pacto para esta vida y para la eternidad. Pero Aarón y sus hijos también eran pecadores, y la validez de su trabajo dependía de un sacerdote más grande que había de venir. Antes, Aarón y sus hijos fueron sacerdotes Las características del Antiguo Pacto que Dios diseñó para sus hijos menores de edad incluían muchos dramas visuales para ayudarles a entender verdades espirituales de gran importancia. Una de ellas era el sacerdocio. Las personas son pecaminosas por naturaleza; conocen muy poco de las obras de Dios y se rebelan en contra de lo poco que saben. El pecado separa a las personas de Dios, nos hace indignos de su presencia durante esta vida y completamente indignos de vivir en su cielo. Las personas no pueden cerrar esa brecha por sí mismas. Necesitan un sacerdote. Hasta cuando Cristo vino, los sacerdotes humanos sirvieron como sustitutos temporales. Dios le dijo a Moisés: “Harás que Aarón, tu hermano, junto a sus hijos, se acerquen a ti para que sean mis sacerdotes entre los hijos de Israel. Harás vestiduras sagradas a Aarón, tu hermano, que le den honra y hermosura” (Éxodo 28:1,2). Aarón y sus hijos fueron apartados, ritualmente lavados, cubiertos con vestiduras sacerdotales especialmente tejidas, y ungidos con aceite especialmente preparado. Ellos representaban al pueblo delante de Dios orando, ofreciendo sacrificios, dirigiendo la adoración. Y representaban a Dios delante del pueblo, anunciando su gracia y su misericordia, reafirmando la relación del pacto para esta vida y para la eternidad. Pero Aarón y sus hijos también eran pecadores, y la validez de su trabajo dependía de un sacerdote más grande que había de venir.

Escrituras

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Acerca de este Plan

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Este plan de lectura le ayudará a apreciar la presencia de Dios en los milenios pasados y le ayudará a entender cómo hoy en día se relaciona usted con los planes de él.

Nos gustaría agradecer a Tiempo de Gracia por proveer este plan. Para más información, por favor visite: www.timeofgrace.org

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