HECHOS 4:14-18
HECHOS 4:14-18 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Además, como vieron que los acompañaba el hombre que había sido sanado, no tenían nada que alegar. Así que les mandaron que se retiraran del Consejo y se pusieron a deliberar entre sí: «¿Qué vamos a hacer con estos sujetos? Es un hecho que por medio de ellos ha ocurrido un milagro evidente; todos los que viven en Jerusalén lo saben y no podemos negarlo. Para evitar que este asunto siga divulgándose entre la gente, vamos a amenazarlos y así no volverán a hablar de ese nombre a nadie». Los llamaron y les ordenaron terminantemente que dejaran de hablar y enseñar acerca del nombre de Jesús.
HECHOS 4:14-18 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Y no podían acusarlos de nada porque allí, de pie junto a ellos, estaba el hombre que había sido sanado. Los de la Junta ordenaron sacar de la sala a los acusados, y se pusieron a discutir entre ellos. «¿Qué vamos a hacer?», se decían. «No podemos acusarlos de mentirosos, pues lo que hicieron por ese hombre es realmente un milagro, y todos en Jerusalén lo saben.» Otros decían: «Debemos impedir que lo sepa más gente. Tenemos que amenazarlos para que dejen de hablar del poder de Jesús.» Así que los llamaron y les ordenaron
HECHOS 4:14-18 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Y al ver junto a ellos al hombre que había sido sanado, no pudieron decir nada en su contra, pero les ordenaron que salieran del concilio para poder dialogar entre sí. Y se preguntaban: «¿Qué vamos a hacer con estos hombres? Tenemos que admitir que lo que han hecho es una señal innegable. Esto es evidente para todos los que viven en Jerusalén, y no lo podemos negar. Sin embargo, para que esto no se divulgue más entre el pueblo, vamos a amenazarlos para que, desde hoy, no le hablen a nadie acerca de este nombre.» Entonces los llamaron y les advirtieron que no debían volver a hablar ni enseñar acerca del nombre de Jesús.
HECHOS 4:14-18 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Además, el que había sido sanado estaba allí con ellos, y por eso no podían decir nada en contra. Entonces los mandaron salir de la reunión, y se quedaron discutiendo unos con otros. Decían: —¿Qué vamos a hacer con estos hombres? Todos los habitantes de Jerusalén saben que han hecho esta señal milagrosa, y no lo podemos negar. Pero a fin de que este asunto no siga corriendo de boca en boca, vamos a amenazarlos, para que de aquí en adelante no hablen en el nombre de Jesús a nadie. Así que los llamaron y les ordenaron que no hablaran ni enseñaran nada acerca del nombre de Jesús.
HECHOS 4:14-18 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Y viendo al hombre que había sido sanado, que estaba en pie con ellos, no podían decir nada en contra. Entonces les ordenaron que saliesen del concilio; y conferenciaban entre sí, diciendo: ¿Qué haremos con estos hombres? Porque de cierto, señal manifiesta ha sido hecha por ellos, notoria a todos los que moran en Jerusalén, y no lo podemos negar. Sin embargo, para que no se divulgue más entre el pueblo, amenacémosles para que no hablen de aquí en adelante a hombre alguno en este nombre. Y llamándolos, les intimaron que en ninguna manera hablasen ni enseñasen en el nombre de Jesús.
HECHOS 4:14-18 La Biblia de las Américas (LBLA)
Y viendo junto a ellos de pie al hombre que había sido sanado, no tenían nada que decir en contra. Pero habiéndoles ordenado salir fuera del concilio, deliberaban entre sí, diciendo: ¿Qué haremos con estos hombres? Porque el hecho de que un milagro notable ha sido realizado por medio de ellos es evidente a todos los que viven en Jerusalén, y no podemos negarlo. Mas a fin de que no se divulgue más entre el pueblo, amenacémoslos para que no hablen más a hombre alguno en este nombre. Cuando los llamaron, les ordenaron no hablar ni enseñar en el nombre de Jesús.
HECHOS 4:14-18 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Sin embargo, dado que podían ver allí de pie entre ellos al hombre que había sido sanado, no hubo nada que el Concilio pudiera decir. Así que les ordenaron a Pedro y a Juan que salieran de la sala del Concilio, y consultaron entre ellos. «¿Qué debemos hacer con estos hombres? —se preguntaban unos a otros—. No podemos negar que han hecho una señal milagrosa, y todos en Jerusalén ya lo saben. Así que para evitar que sigan divulgando su propaganda aún más, tenemos que advertirles que no vuelvan a hablar con nadie en el nombre de Jesús». Entonces llamaron nuevamente a los apóstoles y les ordenaron que nunca más hablaran ni enseñaran en el nombre de Jesús.