Salmo 46:1-4
Salmo 46:1-4 LBLA
Dios es nuestro refugio y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos aunque la tierra sufra cambios, y aunque los montes se deslicen al fondo de los mares; aunque bramen y se agiten sus aguas, aunque tiemblen los montes con creciente enojo. (Selah ) ¶Hay un río cuyas corrientes alegran la ciudad de Dios, las moradas santas del Altísimo.







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