Jeremías 33:3-7

Pasamos mucho tiempo asustados en los valles. Luchando para protegernos del dolor. Sin embargo, las Escrituras nos dicen que estemos agradecidos en todo momento. Hay belleza en lo cotidiano, en lo mundano, en el aquí y en el ahora. Dios es el Dios de los llanos. Él está mirando más allá de nuestros días. Nuestra elección es diaria.

Deseo que por medio de este plan corto de lectura puedas comprender que sin importar la situación que estés viviendo, puedas ver la mano de Dios en tu vida y puedas conocer al Dios que estará contigo en cada tormenta de tu vida, sea una tormenta económica, emocional o espiritual, Dios estará contigo y calmara los fuertes vientos que golpean tu vida.

Los momentos difíciles y oscuros en nuestra vida son solo parte del proceso que a veces necesitamos pasar para que sea probado lo puro en nosotros y aumente nuestra fe. Vamos a estudiar un poco a Jeremías en sus últimos capítulos. El pueblo de Israel estaba pasando por un cautiverio que parecía interminable y estaba siendo oprimido por Babilonia, pero Dios utiliza esta situación para glorificarse de una manera poderosa.

Cuando esperas en Dios, muchas veces sientes que tu camino va en sentido cuesta abajo, con altos y bajos, y cuesta mucho creer que esa respuesta de Dios llegará, especialmente cuando tu realidad dice exactamente lo contrario a eso que esperas…