1 (1b) Si Dios no construye la casa, de nada sirve que se esfuercen los constructores. Si Dios no vigila la ciudad, de nada sirve que se desvelen los vigilantes. De nada sirve que ustedes se levanten muy temprano, ni que se acuesten muy tarde, ni que trabajen muy duro para ganarse el pan; cuando Dios quiere a alguien, le da un sueño tranquilo. Los hijos que tenemos son un regalo de Dios. Los hijos que nos nacen son nuestra recompensa.
Leer Salmos 127
Compartir
Comparar todas las versiones: Salmos 127:1-3
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira videos didácticos y más!
YouVersion utiliza cookies para personalizar su experiencia. Al usar nuestro sitio web, acepta nuestro uso de cookies como se describe en nuestra Política de privacidad
Inicio
Biblia
Planes
Videos