Isaías 54:9-13

El año 2020 termina y Cristo sabía todo lo que íbamos a enfrentar en este tiempo, desde horrorizantes tiroteos, al alza de homosexualidad militante; los actos terroristas, terremotos, ciclones, maremotos, guerras en el mundo entero y claro, la pandemia. En medio de estas cosas, Él nos pregunta, ¿Seguirás creyendo, aunque las cosas empeoren? ¿Desmayaras en tu confianza cuando las cosas no sucedan como tú pensaste? O, ¿seguirás confiando en mí?”

Mi anhelo con este devocional es que puedas contagiarte con gratitud a Dios y a tu semejante, que dejes atrás tus culpas, el miedo y la amargura. Que pidas sabiduría a Dios y en medio del viaje aprendas a disfrutar del recorrido. Que vivas día a día buscando el rostro de Dios.

En las Escrituras encontramos la manifestación del poder de Dios, a través de una gran cantidad de milagros que testifican de su gandeza. Como sus hijos, somos privilegiados al experimentar su poder en nuestra vida a través de cada uno de esos milagros revelados en la Palabra; milagros de los que podemos seguir disfrutando por la gracia que recibimos a través del maravilloso milagro de la obra redentora de Jesucristo.

Navidad es una temporada de espera expectante. Conecta el anhelo de Israel por la llegada del Mesías con nuestra anticipación del regreso de Cristo. Durante cuatro semanas, tenemos la oportunidad de detenernos, prepararnos y reflexionar. Nuestra historia de fe ha recorrido un largo camino desde el primer anuncio del nacimiento de Jesús, ¡pero todavía no ha terminado!.