Ezequiel 34:9-15

Sí tienes aún cosas por agradecer, esta es una oportunidad para ser intencional con Dios. En este devocional, espero puedas volver a tener tiempos específicos en tu vida donde pausas tus rutinas y tomas un momento solo para agradecer.

El Salmo más conocido de la Biblia sin duda alguna es el Salmo 23, que inicia con la frase “El Señor es mi pastor”, y ciertamente así es. Pero no siempre las ovejas desean ser pastoreadas, algunas ovejas han abandonado voluntariamente el redil y le han dado la espalda a su Buen Pastor. Es momento de regresar a los brazos amables y amorosos de aquel que es capaz de dejar 99 ovejas por ir a nuestro rescate. A lo largo de 5 días, tendremos la oportunidad de reencontrar nuestro camino al redil si es que nos hemos desviado de este.

Mientras tus ojos estén puestos en el hombre seguirás siendo esclavo del hombre. El hombre aún siendo hijo de Dios, sigue siendo imperfecto. Si colocas tu mirada en él, terminarás desilucionándote, terminarás defraudado poniendo en riesgo tu caminar cristiano. Sin embargo, cuando fijas la mirada en Jesucristo tu fe será inquebrantable e inamovible. Mientras estés mirando a tu Pastor "Jesús", no hay nada qué temer en sus brazos estás seguro.

Si durante mucho tiempo has estado batallando con un alma atribulada por heridas y dificultades, en este devocional veremos cómo nuestro Buen Pastor nos enseña a bastarnos en su gracia porque su poder se perfecciona en nuestra debilidad. Recuerda que cada proceso es pasajero, pero traerá consigo un mayor peso de gloria. Si pensabas quedarte tendido en el piso y pidiendo limosna, en el nombre de Jesús: ¡LEVÁNTATE Y ANDA!