Deuteronomio 20:4

¿Te has sentido alguna vez a merced de los acontecimientos de la vida? ¿Te sientes siempre como una víctima? Encuentra tu identidad como vencedor en la Palabra de Dios y toma el lugar de dominio que te corresponde.

Todos necesitamos fuerzas nuevas en algunos momentos de nuestras vidas. Cuando esas fuerzas vienen del cielo, entonces somos bendecidos y todo nuestro ser es fortalecido. En este plan iremos a las Escrituras para que el Señor nos deje saber de qué manera esas fuerzas divinas pueden llegar a nuestras vidas. Solo Él puede dar fuerza al cansado, al que no tiene ninguna.

En el transcurso de nuestra vida cometemos errores que nos marcan y que nos hacen sentir mal delante de Dios. Pero Dios en su inmenso amor y en su misericordia nos perdona, siempre y cuando mostremos arrepentimiento genuino. ¡Si fallaste, acércate al Dios de tu salvación! Hoy es un nuevo día para comenzar de nuevo y enmendar los errores del pasado.

A veces tomamos a la ligera lo que Dios hace, no somos agradecidos. Dios quiere que cuando recibamos sanidad, reconozcamos que él está con nosotros. Después de una gran batalla y conquista, digamos: ¡Dios está conmigo!