1 Juan 5:6-10

¿Es la salvación un don recibido solo por la fe? O, ¿es recibido por la fe más obras o en conjunto con una experiencia emocional, o de alguna otra manera? La gracia proclama que la salvación no se gana. Es regalo de Dios, es favor sin compromisos y sin restricciones de Dios hacia los pecadores. Las Escrituras nos enseñan que la vida eterna viene a través de creer en Jesucristo.

Qué tragedia pasar por la vida cristiana creyendo que Cristo es el Salvador, pero sin tener la seguridad de que si mueres esta noche despertarás en Su presencia. Únete al apóstol Juan a través del capítulo 5 de su epístola: 1 Juan. Juntos aprenderemos a defender las promesas de Dios y a comprender cómo luchar cuando el enemigo intente sembrar dudas en nuestras mentes.

En este plan vamos a hablar de ser agradecidos, pero no por las añadiduras, sino por la manifestación de Cristo en nosotros. Hay varias cosas por las que debemos estar agradecidos en este sentido, por ejemplo, porque tenemos la mente de Cristo, la fe del Hijo de Dios, la vida del Hijo, el espíritu del Hijo y tenemos la simiente del Hijo en nosotros.

El amor de Dios, nos mueve a vivir para Dios. El que ama a Dios, se refugia en Dios en tiempos de necesidad. Es el amor a Dios, una virtud que dispone nuestro corazón para deleitarse en el hecho de que Dios sea glorificado. Queremos ver su crecimiento en la fe, en el amor y en la santidad, para que el nombre de Dios sea glorificado y el reino de Dios sea manifestado con poder.