1 PEDRO 2:21-23

Como hijos de Dios, se enfrentan situaciones, problemas en el relacionamiento con otras personas, sean hermanos en la fe o no. Este devocional de tres días, te dará lineamientos claros de cómo identificar a las personas problemáticas, cómo actuar de manera madura con ellos. Qué hacer con aquellos que te lastiman, cómo actuar y manifestar a Cristo en  medio de las diferentes situaciones, con sabiduría.

Dios tiene un propósito para tu vida y es Su Propósito, y lo que Él hace por amor es incluirnos es Su Gran Proósito. Hay una definición que nosotros hemos aprendido que nos han enseñado, sobre el propósito eterno, y que obviamente no se trata de saberla de memoria. Pero más que aprendérmela de memoria, se trataría de entender el corazón de esta declaración.

En este plan vas a aprender a tener la libertad de: -Soñar para ti -Soñar para otros -Soñar para Dios Arriésgate y vive con propósito, cumpliendo los sueños que Dios te entrega.

Nuestra vida se partió en un antes de vivir sin Cristo y un después de que Cristo nos rescatara de aquella vida inútil y desdichada que llevábamos. Nuestra vida la ha cambiado y lo seguirá haciendo hasta el día en que Dios decida que es el momento que partamos de este mundo. Debemos gozarnos en la expectativa de lo que seguirá haciendo en favor nuestro y para su gloria.