Rut 2:8-14
Rut 2:8-14 NVI
Entonces Booz dijo a Rut: —Escucha, hija mía. No vayas a recoger espigas a otro campo ni te alejes de aquí. Quédate junto a mis criadas, fíjate bien en el campo donde se esté cosechando y síguelas. Ya les ordené a los criados que no te molesten. Y, cuando tengas sed, ve adonde están las vasijas y bebe del agua que los criados hayan sacado. Rut se inclinó, se postró rostro en tierra y exclamó: —¿Cómo es que le he caído tan bien a usted, hasta el punto de fijarse en mí, siendo solo una extranjera? —Ya me han contado —respondió Booz—, todo lo que has hecho por tu suegra desde que murió tu esposo; cómo dejaste padre y madre, y la tierra donde naciste, y viniste a vivir con un pueblo que antes no conocías. ¡Que el SEÑOR te recompense por lo que has hecho! Que el SEÑOR, Dios de Israel, bajo cuyas alas has venido a refugiarte, te lo pague con creces. —¡Ojalá siga yo siendo de su agrado, mi señor! —contestó ella—. Usted me ha consolado y me ha hablado con cariño, aunque ni siquiera soy como una de sus criadas. A la hora de comer, Booz le dijo: —Ven acá. Sírvete pan y moja tu bocado en el vinagre. Cuando Rut se sentó con los segadores, Booz le ofreció grano tostado. Ella comió, quedó satisfecha y hasta le sobró.
![[RUT] Reconoce la relación de pacto Rut 2:8-14 Nueva Versión Internacional - Español](/_next/image?url=https%3A%2F%2Fimageproxy.youversionapi.com%2Fhttps%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Fyvplans%2F34654%2F1440x810.jpg&w=3840&q=75)




