Jeremías 31:33-34

La muerte y resurrección de Jesús, así como la promesa de su regreso, demuestran su amor inagotable por cada uno de nosotros, tanto en palabras como en hechos. Jesús dijo que no hay amor más grande que el que da la vida por sus amigos, pero no se limitó a decirlo. Lo hizo.

Jesús dio su vida por nosotros e inauguró el nuevo pacto en su sangre, aprendamos juntos tres buenas noticias que nos trae.

¿Anhelas una relación más profunda, más real, más constante con Él? Este devocional de 5 días te invita a redescubrir la belleza de la intimidad con el Padre: buscarlo al amanecer, mantener tu lámpara encendida en la espera, conservar el asombro, ser formado en lo secreto y vivir con Su nombre grabado en lo profundo. Cada reflexión está diseñada para ayudarte a reconectar con lo esencial: Su presencia. No es un llamado a hacer más, sino a estar más con Él. Porque en la quietud, en el silencio, en lo íntimo… Dios forma, enciende y transforma.

En todo relacionamiento necesitamos acuerdos, ya sea en el matrimonio o en la sociedad, y también en nuestra relación con Dios. La Biblia nos habla de los acuerdos que Dios hizo. Llamados: Pactos.