1 Juan 3:6-7

Una cosa es creer que Jesús vino a la tierra como un bebé hace 2000 años. Pero, ¿sabes por qué vino? Este plan de cuatro días explora las respuestas bíblicas a esa pregunta. La llegada de Jesús no es un día festivo sentimental. Tiene implicaciones eternas para tu vida y para el mundo entero.

Este devocional de siete días, se basó en la canción «Donde te conocí», de Luis Macías. Durante la semana lograrás entender que el perdón de todos los pecados ya fue cancelado en la cruz y ya no existe la condenación. Saber que Dios mismo es quién renueva la mente, los pensamientos son transformados y renovados. Que la vida de Cristo es una experiencia real y es manifiesta en nuestros actos.

El Eterno, ELOHIM, no se equivocó cuando creó al hombre y la mujer para que se unieran como uno solo; para multiplicación y fructificación de la tierra. Él es, no deja de ser y su Palabra, al igual que Él, permanece para siempre. Todo diseño que vaya en contra de lo que Él ha establecido, es un engaño de satanás, una mentira que lleva a destrucción.

No es lo mismo tener una relación con el Señor, que experimentar intimidad con Él. Únete al apóstol Juan en la búsqueda de comunión con Dios a través del capítulo tres de su epístola: 1 Juan. Exploraremos el desarrollo de las barreras que nos impiden experimentar gozo al máximo y cómo reconocer la obra de Dios y la obra del Diablo al discernir las raíces y su fruto.