Y estoy seguro de que Dios, quien comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta que quede completamente terminada el día que Cristo Jesús vuelva. Está bien que sienta estas cosas por todos ustedes, porque ocupan un lugar especial en mi corazón. Participan conmigo del favor especial de Dios, tanto en mi prisión como al defender y confirmar la verdad de la Buena Noticia. Dios sabe cuánto los amo y los extraño con la tierna compasión de Cristo Jesús. Le pido a Dios que el amor de ustedes desborde cada vez más y que sigan creciendo en conocimiento y entendimiento. Quiero que entiendan lo que realmente importa, a fin de que lleven una vida pura e intachable hasta el día que Cristo vuelva. Que estén siempre llenos del fruto de la salvación —es decir, el carácter justo que Jesucristo produce en su vida— porque esto traerá mucha gloria y alabanza a Dios. Además, mis amados hermanos, quiero que sepan que todo lo que me ha sucedido en este lugar ha servido para difundir la Buena Noticia. Pues cada persona de aquí —incluida toda la guardia del palacio— sabe que estoy encadenado por causa de Cristo; y dado que estoy preso, la mayoría de los creyentes de este lugar han aumentado su confianza y anuncian con valentía el mensaje de Dios sin temor. Es cierto que algunos predican acerca de Cristo por celos y rivalidad, pero otros lo hacen con intenciones puras. Estos últimos predican porque me aman, pues saben que fui designado para defender la Buena Noticia. Los otros no tienen intenciones puras cuando predican de Cristo. Lo hacen con ambición egoísta, no con sinceridad sino con el propósito de que las cadenas me resulten más dolorosas. Pero eso no importa; sean falsas o genuinas sus intenciones, el mensaje acerca de Cristo se predica de todas maneras, de modo que me gozo. Y seguiré gozándome porque sé que la oración de ustedes y la ayuda del Espíritu de Jesucristo darán como resultado mi libertad. Tengo la plena seguridad y la esperanza de que jamás seré avergonzado, sino que seguiré actuando con valor por Cristo, como lo he hecho en el pasado. Y confío en que mi vida dará honor a Cristo, sea que yo viva o muera. Pues, para mí, vivir significa vivir para Cristo y morir es aún mejor.
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3 dias
Dios nos busca para desarrollarnos emocionalmente, espiritualmente, físicamente e incluso relacionalmente antes de promovernos en nuestro destino. Tony Evans comparte unos pensamientos importantes de como desarrollarse personalmente en esta lectura biblica.
En este plan de lectura te compartiré tres elementos indispensables para encontrarte contigo misma y verte como Dios te ve: silencio, identidad y valor. Te ayudará a afianzar tu relación con tu Creador.
La esencia misma de nuestra existencia es que fuimos creados para Dios. Por eso nos sentimos más realizados, felices y satisfechos cuando estamos en el centro de su voluntad, haciendo aquello para lo que nos creó. Para ello, necesitamos su guía. ¿Hacia dónde debe apuntar nuestro propósito diario? En este primer capítulo de Filipenses, encontramos una brújula confiable. ¿Listo?
¿Por qué es tan difícil acercarnos a la perfección de Cristo? La respuesta es sencilla: tenemos un corazón completamente humano. Lamentablemente, la mayoría de las veces nuestros corazones se encuentran endurecidos como la cerámica. Estos 3 días te animo a que busques romper ese corazón duro, para cambiarlo por uno blando como el barro. Un corazón sencillo de moldear cada vez más a la imagen y corazón de Dios.
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