Y el Espíritu del SEÑOR reposará sobre él:
el Espíritu de sabiduría y de entendimiento,
el Espíritu de consejo y de poder,
el Espíritu de conocimiento y de temor del SEÑOR.
Él se deleitará en obedecer al SEÑOR;
no juzgará por las apariencias
ni tomará decisiones basadas en rumores.