Una Vida Con Propósitoنموونە

Hágase conmigo conforme a tu palabra. 

Al momento de la visita y el anuncio angelical a María, el ángel dijo : “(…) porque has hallado gracia delante de Dios” (Lc. 1:30 RV60), indicando todo lo que vendría como parte de la experiencia de saberse elegida para ser la madre del Salvador del mundo. 

Regularmente, nos cuesta trabajo entender la condición humana, iniciando con nosotros mismos, somos tan complicados y tan necios que muchas veces queremos hacer nuestra propia voluntad, tomar nuestras propias decisiones y seguir nuestros propios caminos. Lamentablemente en ocasiones éstas no son las más adecuadas y nos llevan a experiencias lamentables. 

Es por ello, que al observar este pasaje del evangelio, es de llamar la atención no sólo la visita y el anuncio angelical que tienen un valor maravilloso, sino que María no quiso quedarse con la duda y preguntó cómo habría de suceder lo que se anunciaba. Y obtuvo respuesta para entender el propósito de Dios tenía no sólo para ella, sino para el pueblo de Israel a través de ella, afirmándolo con la expresión: “Porque nada hay imposible para Dios” (Lc. 1:37 RV60) 

La respuesta de María a tan maravilloso y profundo mensaje del Ángel fue: “(…)hágase conmigo conforme a tu palabra.” (Lc. 1:38 RV60) 

Debemos tener la misma actitud de María para responder con fe y determinación al saber que Dios tiene un propósito para nuestra vida en lo personal, en lo familiar, en lo comunitario, en lo económico, en lo laboral, en lo relacionado a la salud y en todo lo que somos y también un propósito para toda la humanidad, debemos también poder siempre responder: “(...)hágase conmigo conforme a tu palabra.” Amén.