Cómo Enamorar a Una Chica CristianaMuestra

Encontrar al príncipe

Miremos dentro de la iglesia. Eso es asombroso para mí. Tal vez en la iglesia hay 20 solteros y todos están orando para encontrar a alguien con quien casarse. Y quiero decir: «Busca primero en el grupo de solteros». ¡Ese no está casado, y aquel tampoco! Entonces, ¿por qué no salen juntos? Piensa en eso. Creo que eso pasa en las congregaciones, tenemos que reducir las expectativas y la presión. A veces los hombres y mujeres jóvenes dentro de la iglesia no quieren salir juntos, porque hay una expectativa inmediata de matrimonio. Ni siquiera pueden llegar a conocerse. Bajemos la presión. Si te pido que salgamos a tomar un café, no significa que quiera casarme contigo. Significa que quiero ir a tomar un café contigo, y que deseo que nos conozcamos mejor.

El príncipe

“El príncipe azul", es un término usado no solo por los cristianos, sino también en nuestra sociedad. ¿Cómo sabes que esa persona es la indicada? En la iglesia y como creyentes, diría primero, no salgas con nadie con quién no quieras casarte. Ese es un buen inicio desde el punto de vista personal. Hace muchos años cuando era pastor de jóvenes, solía decir: «No estás en posición de salir con alguien hasta que hayas resuelto por ti mismo un conjunto de principios basados en la Palabra de Dios».

No hay versículos de la Biblia para empezar a salir con alguien. Sin embargo, es bueno elaborar un conjunto de principios basados en la Palabra de Dios, y que es bueno que sean parte de tu vida, los cuales no pondrías en peligro aunque no tengas citas. Si no estás dispuesto a perder citas para mantener esos principios, no te encuentras listo para salir con nadie. Cederás en tus principios por otras razones.

Una vez que tienes clara tu posición de hijo de Dios, entonces, realmente se convierte en una cuestión de deseo. ¿Deseas pasar el resto de tu vida con esta persona? Es sabio ir con tus padres porque te conocen muy bien. Pregúntales, «¿qué piensas de esta persona?». Ve con tus hermanos, quienes también te conocen bien y pregúntales qué piensan de esa persona. Dialoga con los líderes maduros de la iglesia. Sobre todo, mira al Señor. Mi esposa fue la segunda mujer con la que salí, y en la segunda cita le pedí que se casara conmigo. Entonces, ¡ahí lo tienes! Esa es la manera de hacerlo. ¡No! Esa no es la manera de hacerlo. Hemos estado casados por 34 años y nos amamos con todos nuestros corazones. Cada día seguimos creciendo en nuestra madurez en el Señor. Al igual que al criar hijos, dependemos de Él. Jackie y yo éramos muy jóvenes en la fe cuando estábamos saliendo. No sabíamos mucho.

No violes conscientemente su Palabra. Toma en serio los principios que has establecido, no los violes ni comprometas. Si deseas casarte con una persona y están en el Señor, además su carácter es piadoso, puedes casarte con ella. En 1 de Corintios 7, Pablo habla que una viuda puede casarse con quien quiera, pero solo en el Señor. Ese es el principio.