Nada Más Importante Que Las PrioridadesMuestra

Lo que no te será quitado.

“Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero solo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada” (Lc. 10:38-42).

En un mundo que cada día corre más de prisa, demanda más de nuestro espacio personal y nos abruma con tantas cosas al mismo tiempo; el creyente en Jesucristo corre el peligro de quedar atrapado en un espiral asfixiante, una clase de vida donde nuestras prioridades se van desenfocando drásticamente debido a que desplazamos lo vital por lo importante.

Cada día luchamos por estirar más las horas de nuestra jornada con el fin de lograr cumplir con todas las tareas planeadas, lo cual va provocando con el tiempo una batalla en nuestra mente con el fin de podernos enfocar en lo que realmente es más importante o conveniente. Desplazamos lo verdadero y lo eterno, por aquello que produce beneficios.

Un gran sabio de la antigüedad dijo que: “Las cosas que son más importantes nunca deben estar a merced de las cosas que importan menos”.

Marta y María tuvieron la enorme oportunidad y bendición de recibir en su casa a Jesús, el Hijo de Dios, ambas querían honrarlo y servirle de la forma en que cada una de ellas consideraba importante. Aunque la motivación era la correcta, la forma en la que lo hizo Marta no fue la adecuada, pues lo que realmente era más importante en el momento, era el manejo de las prioridades.

Una cosa era servirle al Señor, tener la casa limpia, ofrecerle un plato de comida y un lugar para descansar, y otra muy diferente rendirse a Sus pies para escuchar Sus enseñanzas.

El tema de las prioridades es algo tan importante que aún las escrituras hablan de poner a Dios primero y por encima de todas nuestros deseos, anhelos, amores y placeres: “Y Él (Jesús) le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el grande y el primer mandamiento” (Mt. 22:37-38, 1Jn.5:3).

Las prioridades tienen que ver con las preferencias, con lo que consideramos más importante; Jesús vio a Marta, afanada y turbada, estaba realizando muchas cosas al mismo tiempo, tal vez con la intención de agradar al Señor. Pero, para Jesús solo una era esencial, vital, necesaria y Maria priorizo, dejó las labores domésticas y se sentó a sus pies a escucharlo.

Descubramos juntos en los próximos devocionales cuáles deberían ser algunas de nuestras más importantes prioridades en la vida.