7 días para entender que todo te ayuda a bienMuestra

¡Jesús está contigo!

«Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados» (Romanos 8:28).

«Todas las cosas…»

Dice la Biblia: «Todo lo sujetaste bajo sus pies. Porque en cuanto le sujetó todas las cosas, nada dejó que no sea sujeto a Él; pero todavía no vemos que todas las cosas le sean sujetas» (Hebreos 2:8).

Todas las cosas están bajo los pies de Jesús. ¿Lo sabías? Esto significa que Él es el dueño de todo. Todo se somete a Él: las circunstancias, los tiempos, el pasado, el presente, el futuro...

A veces puede parecer que hay cosas que no le están aún sometidas, pero realmente lo están. Un día los discípulos atravesaron el mar de Galilea, y Jesús dormía en la barca. De pronto, una gran tempestad se levantó. Los discípulos, que eran pescadores y estaban acostumbrados a navegar, se asustaron y despertaron a Jesús, diciéndole: «¡Señor, sálvanos, que perecemos!»

Despertándose, Jesús reprendió al viento, y le dijo al mar: «Calla, enmudece». En ese preciso instante, el viento cesó y hubo una gran calma (Marcos 4:39).

Jesús, aunque estaba durmiendo, estaba realmente allí con ellos. De la misma forma, querido/a amigo/a, ¡Jesús está ahí contigo ahora mismo, a tu lado! Él puede ordenar a tu tempestad que se detenga, Él puede calmar las aguas con una palabra de su boca. 

«Entonces temieron con gran temor, y se decían el uno al otro: ¿Quién es éste, que aun el viento y el mar le obedecen?» (Marcos 4:41).

¡Todo le obedece! Es necesario que lo comprendas.

«De generación en generación es tu fidelidad; Tú afirmaste la tierra, y subsiste. Por tu ordenación subsisten todas las cosas hasta hoy, pues todas ellas te sirven» (Salmos 119:90-91)

Todas las cosas están sometidas bajo sus pies, todas le sirven… y  lo mejor es que su fidelidad continúa siendo la misma contigo, ¡de generación en generación, y para siempre!

Gracias por existir,
Éric Célérier