Vampiros relacionalesMuestra

Relaciones de crítica

Un estudio en los lugares de trabajo realizado por los investigadores Emily Heaphy y Marcial Losada encontró que en los equipos con alto rendimiento se producían seis elogios por cada crítica. Los equipos con bajo rendimiento tenían una ratio de 1-1, o en algunos casos, hasta tres comentarios críticos por cada comentario positivo. 

Piensa en los equipos en los que estás. En el trabajo, en casa, en la iglesia o en el campo, donde sea. ¿Cuál es tu ratio? ¿Quién realiza más elogios? ¿Quién es el que más critica?

Tal como el apóstol Pablo recordó a los tesalonicences, necesitamos construirnos unos a otros, no derribarnos entre nosotros. Así que podemos empezar por aquí. Audita tus relaciones y mejora tu ratio. 

Pero, ¿qué pasa si estás continuamente en el extremo que recibe críticas? No importa lo que hagas, nunca es suficiente. El pastor de Life.Church, Craig Groeschel, ha identificado cuatro opciones útiles para responder a las personas críticas. 

1. Muchas veces no es necesario que respondas. Cuando lanzaron insultos contra Jesús, Él no tomó represalias. A veces, pasar por alto las críticas sin fundamento es una forma de practicar el perdón en tiempo real. No consiste en pretender que no ha pasado; es una decisión consciente de dejarlo pasar y perdonar


2. A veces, debes responder cuidadosamente. Responde, no reacciones. La principal diferencia entre las personas que responden y aquellas que reaccionan es la cantidad de tiempo que pasan calmándose primero. Porque cuando las emociones están altas, la sabiduría está baja. Usa la compasión, la oración y el tiempo para que te ayuden a responder de manera cuidadosa. 


3. Ocasionalmente escuchas y realizas un cambio Recuerda, los equipos con mejor rendimiento no están exentos de la crítica. ¡Esto es porque a veces nuestras críticas son correctas! Especialmente cuando son constructivas. ¿Está escuchando críticas parecidas de distintas fuentes o regularmente de alguien en quien confías? Puede que sea hora de hacer un cambio. 


4. Siempre cuida tu corazón. Cuidar de tu corazón no es solo protegerlo de las personas críticas—también es cuidar de que no se convierta en crítico con los demás. Las personas que guardan su corazón no necesitan encontrar debilidades en otros para sentirse superiores, porque encuentran su confianza en Cristo. 

Reflexiona: ¿Qué acciones voy a tomar para mejorar la ratio en mis relaciones?