Àwọn Ẹsẹ Bíbélì Tí Ọ̀pọ̀ Èèyàn Mọ Isaías 66

Pín

Yo mismo hice todo lo que existe. Todo es mío». El SEÑOR lo ha dicho. «Pero este es a quien aprecio: la persona humilde con un espíritu abatido que tiembla ante mi palabra.

El SEÑOR dice esto: «Los cielos son mi trono y la tierra es banquillo para mis pies. ¿Qué clase de casa pueden construirme ustedes? ¿Qué sitio de descanso para mí?

Como el que recibe consuelo de la mamá, así yo los consolaré a ustedes. En Jerusalén serán consolados».

«Porque así como los nuevos cielos y la nueva tierra que yo voy a hacer durarán para siempre», dice el SEÑOR, «así también durarán tus descendientes y tu nombre.