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Hebreos 11:1 (NVI)

Ahora bien, la fe es tener confianza en lo que esperamos, es tener certeza de lo que no vemos.

Hebreos 11:6 (NVI)

En realidad, sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios tiene que creer que él existe y que recompensa a quienes lo buscan.

Hebreos 11:2 (NVI)

Gracias a ella recibieron un testimonio favorable nuestros ancestros.

Hebreos 11:3 (NVI)

Por la fe entendemos que el universo fue formado por la palabra de Dios, de modo que lo visible no provino de lo que se ve.

Por la fe Abel ofreció a Dios un sacrificio más aceptable que el de Caín y por ella recibió testimonio de ser justo, pues Dios aceptó su ofrenda. Por la fe Abel, a pesar de estar muerto, habla todavía.

Hebreos 11:5 (NVI)

Por la fe Enoc fue sacado de este mundo sin experimentar la muerte; no fue hallado porque Dios se lo llevó, pero antes de ser llevado recibió testimonio de haber agradado a Dios.

Hebreos 11:7 (NVI)

Por la fe Noé, advertido sobre cosas que aún no se veían, con temor reverente construyó un arca para salvar a su familia. Por esa fe condenó al mundo y llegó a ser heredero de la justicia que viene por la fe.

Hebreos 11:8 (NVI)

Por la fe Abraham, cuando fue llamado para ir a un lugar que más tarde recibiría como herencia, obedeció y salió sin saber a dónde iba.

Hebreos 11:9 (NVI)

Por la fe se radicó como extranjero en la tierra prometida y habitó en tiendas de campaña con Isaac y Jacob, herederos también de la misma promesa,

Hebreos 11:10 (NVI)

porque esperaba la ciudad de cimientos sólidos, de la cual Dios es arquitecto y constructor.

Hebreos 11:11 (NVI)

Por la fe incluso Sara, a pesar de su avanzada edad y de que era estéril, recibió fuerza para tener hijos, porque consideró fiel al que le había hecho la promesa.

Hebreos 11:12 (NVI)

Así que de este solo hombre, ya en decadencia, nacieron descendientes numerosos como las estrellas del cielo e incontables como la arena a la orilla del mar.

Hebreos 11:13 (NVI)

Todos ellos vivieron por la fe y murieron sin haber recibido las cosas prometidas; más bien, las miraron y les dieron la bienvenida desde la distancia. También confesaron que eran extranjeros y peregrinos en la tierra.

Hebreos 11:14 (NVI)

Al expresarse así, claramente dieron a entender que andaban en busca de una patria.

Hebreos 11:15 (NVI)

Si hubieran estado pensando en aquella patria de donde habían emigrado, habrían tenido oportunidad de regresar a ella.

Hebreos 11:16 (NVI)

Antes bien, anhelaban una patria mejor, es decir, la celestial. Por lo tanto, Dios no se avergonzó de ser llamado su Dios y les preparó una ciudad.

Hebreos 11:17 (NVI)

Por la fe Abraham, quien había recibido las promesas, fue puesto a prueba y ofreció a Isaac, su hijo único,

Hebreos 11:18 (NVI)

a pesar de que Dios le había dicho: «Tu descendencia se establecerá por medio de Isaac».

Hebreos 11:19 (NVI)

Consideraba Abraham que Dios tiene poder hasta para resucitar a los muertos; en sentido figurado, recobró a Isaac de entre los muertos.

Hebreos 11:20 (NVI)

Por la fe Isaac bendijo a Jacob y a Esaú, previendo lo que les esperaba en el futuro.

Hebreos 11:21 (NVI)

Por la fe Jacob, cuando estaba a punto de morir, bendijo a cada uno de los hijos de José y adoró apoyándose en la punta de su bastón.

Hebreos 11:22 (NVI)

Por la fe José, al fin de su vida, se refirió a la salida de los israelitas de Egipto y dio instrucciones acerca de sus huesos.

Hebreos 11:23 (NVI)

Por la fe el recién nacido Moisés fue escondido por sus padres durante tres meses, porque vieron que era un niño hermoso y no tuvieron miedo del edicto del rey.

Hebreos 11:24 (NVI)

Por la fe Moisés, ya adulto, renunció a ser llamado hijo de la hija del faraón.

Hebreos 11:25 (NVI)

Prefirió ser maltratado con el pueblo de Dios a disfrutar de los efímeros placeres del pecado.