Pedir el don de sabiduría

Jesús se alegra porque Dios revela Su sabiduría no a los sabios de este mundo, sino a quienes tienen un corazón sencillo y abierto.

Pedir el don de sabiduría es, por tanto, una petición que nace de la humildad y del deseo de conocer y seguir la voluntad de Dios.

No se trata solo de entender las cosas de manera “inteligente”, sino de tener una mirada espiritual que va más allá de las apariencias.

El don de sabiduría te permite afrontar las situaciones cotidianas con el corazón y la mente de Dios, ayudándote a ver las cosas como Él las ve.

Este don te ofrece una guía especial, inspirándote a tomar decisiones correctas, a reconocer el bien y a tener una comprensión profunda de las personas y los acontecimientos.

Cuando pides el don de sabiduría, lo haces porque sabes que por ti mismo no siempre puedes ver con claridad, pero Dios puede guiarte e iluminarte.

Oremos juntos:
“Señor, te pido el don de Tu sabiduría.
Ayúdame a ver con Tus ojos y a comprender con Tu corazón.
Guíame en las decisiones que debo tomar cada día, para que estén alineadas con Tu voluntad.
Revelame Tu sabiduría, y enséñame a amar y comprender como Tú. Amén".

Pide entonces este don con un corazón abierto, confiando en que Dios te responderá y te guiará con amor.