Cuando Lo Que Anhelas No Llega: Confiando en La EsperaSample

Esperar no es lo mismo que ser ignorados.

Cuando Dios demora en darnos algo que anhelamos profundamente, no es ni que esté en tu contra, ni que quiera castigarte, incluso no se trata de que “no lo merezcamos”.

[💡Que dicho sea de paso, no hay nada que tú y yo podamos hacer que nos haga más o menos merecedores del favor, la misericordia y del amor de Jesús].

Pero, hoy es un buen día para recordar que nuestro Dios opera en un tiempo perfecto, más alto que nuestra lógica y claro que en una sabiduría mucho más amplia que la nuestra.

En la vida he entendido que la espera puede ser una incubadora de Su propósito y que esperar hace que dentro de nosotros se gesten cosas brutales, cosas que nuestro Padre necesita para perfeccionar su obra en nosotros.

En gran parte, aprendimos más de esto cuando enfrentamos una prueba que nos enseñó más sobre la espera…

Cuando Alex, nuestro hijo mediano, nació, a los 20 minutos de nacido tuvimos que llevarlo a otro hospital de mayor especialidad para empezar un trayecto de aprender a esperar.

A esperar que las cosas mejoraran, a esperar que cada visita al hospital hubiera mejores noticias, a esperar milagros de parte de Dios (por lo ultra-complicado de su situación) y sí, le preguntamos al Señor: ¿por qué? con lágrimas en los ojos. En ese momento no tuvimos una respuesta tan clara.

La tormenta era demasiado fuerte y nuestra vista estaba constantemente nublada.

Pero hoy podemos ver la multitud de razones por las que el Señor permitió que atravesáramos esa prueba, pero sobre todo, podemos ver con claridad que en nuestra espera, no éramos ignorados.