Devocional Abril "Lámpara a Mis Pies"Sample

“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo” Mateo 28:19.

Cuando una persona está por partir de este mundo normalmente prepara lo que está por decir ya que será muy importante. Es por eso que hay que ponerle atención a las últimas palabras de Jesús.

• “Id”

Comienza con un verbo. Debemos entender que el evangelio no es pasivo. No podemos quedarnos con la verdad que transforma el mundo sin hacer nada. Jesús les dice a sus discípulos: ID: deben salir, deben buscar, deben ser activos en expandir el evangelio.

Pero luego les dijo la tarea:

• “Haced discípulos.”

No les dijo, “Haced asistentes de reunión” o “Haced club social de amigos” o tal vez “Id y hablen de mí".

Jesús lo hubiera podido resumir a que solo testificaran, pero él lo llevó un paso más allá y dijo: hagan discípulos.

Esto nos da a entender dos cosas, primero que uno no nace siendo discípulo, es algo que se forma dentro de ti como persona. Lo segundo es que Dios nos usa activamente en la formación de ese cambio de molde para ser un discípulo.

• “A todas las naciones”

El evangelio gracias a Dios no quedó limitado solo a la nación de Israel. La muerte de Jesús abrió el camino a todo pueblo, toda lengua y toda nación para escuchar las buenas nuevas del evangelio.

• “Bautizándolos”

Un discípulo nace cuando queda sepultada su vieja naturaleza, y eso solo sucede cuando desciendes a las aguas del bautismo y sales como un nuevo hombre o una nueva mujer.

Padre, ayúdanos a cumplir el mayor deseo del corazón de Jesús: ¡Hacer discípulos!