Perdón 360Sample

[IMAGE CONTENT] # Perdonar es mi reacción a lo que Jesús hizo por mí Había un pastor caminando en la orilla de la playa junto a un muchacho joven. “Pastor me siento horrible. Llevo mucho tiempo lejos de Dios. Le he prometido varias veces que no volvería a caer en estos pecados, pero sigo en las mismas. Es caída tras caída y se me arma un espiral descendente eterno… Incluso, ¡mira las huellas que hacen mi caminar! ¡TODO ESTÁ MAL! ¿Crees que Dios puede recibir a alguien así?”. El pastor paró de caminar, lo miró fijamente, y con la mano en su hombro le dijo: “Sé qué piensas que Dios no te va a perdonar, que tus pecados son demasiado grandes para Él, pero quiero que mires de nuevo tus huellas en la arena”. En ese instante vino una ola y borró todas las huellas del joven. “Dios no solo te ha perdonado, sino que ha borrado por completo ese pecado que te cautivaba. Recibe su perdón y entrégaselo a los demás de la manera que lo has recibido hoy”. Esta es una historia demasiado bella que nos recuerda que Dios nos perdonó, que TODOS hemos caído y quedado cortos de la gloria de Dios. Si eres cristiano, recuerda que Él te perdonó. Tú, al que tanto se te ha perdonado, ¿por qué no lo haces? ¿Qué derecho tiene un cristiano para no perdonar a otra persona después de experimentar el perdón completo de Jesús? Entendamos su perdón, por medio de esto que nos enseñó: »Ustedes deben orar así: »“Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan cotidiano. Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores. Y no nos dejes caer en tentación, sino que líbranos del maligno". »Porque, si perdonan a otros sus ofensas, también los perdonará a ustedes su Padre celestial. Pero, si no perdonan a otros sus ofensas, tampoco su Padre les perdonará a ustedes las suyas. Mateo 6:9-15 NVI-S. Un cristiano perdona. Así de sencillo. A todos nos encanta leer esta oración y hasta la memorizamos, pero poco se habla de lo que dijo Jesús después de terminarla: que si no perdonamos a otros sus ofensas, tampoco nuestro Padre, perdonará las nuestras. ¡Ouch! No perdonar a los demás tiene un efecto directo en el perdón que recibo de mi Padre celestial. Quiero animarlos a que ¡decidan perdonar! No porque la otra persona lo merezca, sino porque Jesús nos ha perdonado. Yo perdono porque Jesús me perdonó a mí.