PrismaSample

La vida puede ser muy agitada. Hacer malabares con múltiples responsabilidades, navegar por tragedias globales, amistades y enfrentar esos intensos momentos de crisis que conlleva el ser humano, nunca es fácil. Es por eso que hacer tiempo para descansar es importante cuando se trata de nuestra vida de fe.  Después de crear el mundo, Génesis nos dice que Dios descansó. Incluso Jesús, cuando vivía en la Tierra, encontraba tiempo para la soledad y el descanso. Él también nos ofrece descanso. El descanso puede ser una siesta después de la escuela, un par de respiraciones profundas o una caminata al aire libre. El objetivo del descanso es ayudarnos a sentirnos en paz y a gusto con nuestro entorno. Nos permite conectarnos con Dios sabiendo que Dios lo tiene todo bajo control. 

Cuando descansamos, crecemos en nuestra fe y nos volvemos más como Jesús.