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ရွာရန္ အိုင္ကြန္

Hechos 16:27-28

Hechos 16:27-28 DHH94PC

Cuando el carcelero despertó y vio que las puertas de la cárcel estaban abiertas, sacó su espada para matarse, pues pensaba que los presos se habían escapado. Pero Pablo le gritó: —¡No te hagas ningún daño, que todos estamos aquí!