De igual manera, el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. Por ejemplo, cuando no sabemos qué pedirle a Dios, el Espíritu mismo le pide a Dios por nosotros. El Espíritu le habla a Dios a través de gemidos imposibles de expresar con palabras.
Romanos 8:26
ആദ്യത്തെ സ്ക്രീൻ
വേദപുസ്തകം
പദ്ധതികൾ
വീഡിയോകൾ