Mountainside Assembly of God
THE UNEXPECTED JOURNEY FROM LODEBAR
SERMON NOTES ARE BILINGUAL
Locations & Times
Expand
  • Mountainside Assembly of God
    1900 Trevorton Rd, Coal Township, PA 17866, USA
    Sunday 10:30 AM

SEPTEMBER 17, 2023 ANNOUNCEMENTS

https://vimeo.com/863658417?share=copy

CONNECT WITH OUR WEBSITE

HTTPS://MOUNTAINSIDEAG.COM
Introduction: Ever feel like the overlooked one? The underdog? The forgotten? This morning let's dive into the captivating tale of Mephibosheth-a character whose life bears testimony to God's transformative grace.

I. Mephibosheth's Misfortune

A. Born into royalty but living in obscurity: Mephibosheth was the grandson of King Saul and the son of Jonathan. Yet, a tragic accident at age 5 (2 Samuel 4:4) led to his disability. His royal lineage was now overshadowed by his physical impairment.

B. Life in Lodebar: He resided in Lodebar, a town in the Old Testament in Gilead not far from Mahanaim, north of the Jabbok River in ancient Israel. Lo-debar was also considered a ghetto town in biblical times. Lodebar means "no pasture," "no word" or "no communication". It was a forgotten place.

II. David's Unfailing Kindness

A. David's vow: David remembered his promise to Jonathan (1 Samuel 20:15). Now, he asked, "Is anyone in Saul's family still alive-anyone to whom I can show kindness for Jonathan's sake?" (2 Samuel 9:1)

B. From obscurity to honor: Mephibosheth was brought to David. Expecting revenge, he instead received restoration! David restored all of Saul's land to Mephibosheth and even insisted he eat dinner at the king's table.

III. Mephibosheth's Response

A. Humility: "Who is your servant, that you should show such kindness to a dead dog like me?" (2 Samuel 9:8). Despite the grandeur surrounding him, Mephibosheth was grounded. He was a realist.

B. Lifelong Gratitude: Mephibosheth's daily presence at the king's table was a perpetual reminder of David's kindness.

IV. Application for Us

A. Recognize your Lodebar: Identify the desolate areas of your life. Is it loneliness, a crippling fear, financial woes, or health issues? God is aware.

B. Embrace God's unfathomable kindness: You might feel forgotten, but God remembers. He not only remembers but also acts. Jesus, our bridge to God, embodies this act of kindness.

C. Live in gratitude: Do we recognize the daily blessings and privileges we have been granted? Are we living lives of gratitude or entitlement?

Conclusion: Mephibosheth's story isn't just an ancient tale. It's my story. It's Your story. We all have our Lodebar moments, but our God is a God of restoration.

Let's:

1. Embrace His kindness.

2. Live with gratitude.

3. Look beyond our brick walls.

4. Anticipate the splendor He has laid out for us.
Introducción: ¿Alguna vez te has sentido como el olvidado? ¿El menospreciado? ¿El abandonado? Esta mañana sumerjámonos en la cautivadora historia de Mefiboset, un personaje cuya vida da testimonio de la transformadora gracia de Dios.

I. La desgracia de Mefiboset

A. Nacido en la realeza pero viviendo en el olvido: Mefiboset era el nieto del Rey Saúl y el hijo de Jonatán. Sin embargo, un trágico accidente a los 5 años (2 Samuel 4:4) provocó su discapacidad. Su linaje real fue ahora eclipsado por su impedimento físico.

B. Vida en Lodebar: Residía en Lodebar, una ciudad del Antiguo Testamento en Galaad, no muy lejos de Mahanaim, al norte del río Jaboc en el antiguo Israel. Lo-debar también era considerado un barrio marginal en tiempos bíblicos. Lodebar significa "sin pasto", "sin palabra" o "sin comunicación". Era un lugar olvidado.

II. La inquebrantable bondad de David

A. El voto de David: David recordó su promesa a Jonatán (1 Samuel 20:15). Ahora, preguntó: "¿Hay alguien todavía vivo de la familia de Saúl, a quien pueda mostrar bondad por el bien de Jonatán?" (2 Samuel 9:1)

B. Del olvido al honor: Mefiboset fue llevado ante David. Esperando venganza, ¡en su lugar recibió restauración! David devolvió todas las tierras de Saúl a Mefiboset e incluso insistió en que cenara en la mesa del rey.

III. La respuesta de Mefiboset

A. Humildad: "¿Quién es tu siervo, para que muestres tal bondad a un perro muerto como yo?" (2 Samuel 9:8). A pesar de la grandeza que lo rodeaba, Mefiboset estaba centrado. Era un realista.

B. Gratitud de por vida: La presencia diaria de Mefiboset en la mesa del rey fue un recordatorio perpetuo de la bondad de David.

IV. Aplicación para nosotros

A. Reconoce tu Lodebar: Identifica las áreas desoladas de tu vida. ¿Es la soledad, un miedo paralizante, problemas financieros o de salud? Dios lo sabe.

B. Acepta la insondable bondad de Dios: Puedes sentirte olvidado, pero Dios recuerda. No solo recuerda sino que también actúa. Jesús, nuestro puente hacia Dios, encarna este acto de bondad.

C. Vive en gratitud: ¿Reconocemos las bendiciones y privilegios diarios que se nos han concedido? ¿Vivimos vidas de gratitud o de derecho?

Conclusión: La historia de Mefiboset no es solo un cuento antiguo. Es mi historia. Es tu historia. Todos tenemos nuestros momentos de Lodebar, pero nuestro Dios es un Dios de restauración.

Vamos a:

1. Aceptar Su bondad.

2. Vivir con gratitud.

3. Mirar más allá de nuestros muros.

4. Anticipar el esplendor que Él ha dispuesto para nosotros.