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Resultados de búsqueda para: Hechos 1

Hechos 1:16 (DHH94PC)

«Hermanos, tenía que cumplirse lo que el Espíritu Santo, por medio de David, ya había dicho en la Escritura acerca de Judas, el que sirvió de guía a los que arrestaron a Jesús.

Hechos 1:8 (DHH94PC)

pero cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes, recibirán poder y saldrán a dar testimonio de mí, en Jerusalén, en toda la región de Judea y de Samaria, y hasta en las partes más lejanas de la tierra.

Hechos 1:2 (DHH94PC)

y hasta el día en que subió al cielo. Antes de irse, por medio del Espíritu Santo dio instrucciones a los apóstoles que había escogido respecto a lo que debían hacer.

Hechos 1:23 (DHH94PC)

Entonces propusieron a dos: a José, llamado Barsabás, y llamado también Justo, y a Matías.

Hechos 1:3 (DHH94PC)

Y después de muerto se les presentó en persona, dándoles así claras pruebas de que estaba vivo. Durante cuarenta días se dejó ver de ellos y les estuvo hablando del reino de Dios.

Hechos 1:14 (DHH94PC)

Todos ellos se reunían siempre para orar con algunas mujeres, con María, la madre de Jesús, y con sus hermanos.

Hechos 1:26 (DHH94PC)

Lo echaron a la suerte, y esta favoreció a Matías, quien desde aquel momento quedó agregado a los once apóstoles.

Hechos 1:5 (DHH94PC)

Es cierto que Juan bautizó con agua, pero dentro de pocos días ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo.

Hechos 1:24 (DHH94PC)

Y oraron así: «Señor, tú que conoces los corazones de todos, muéstranos cuál de estos dos has escogido

Hechos 1:13 (DHH94PC)

Cuando llegaron a la ciudad, subieron al piso alto de la casa donde estaban alojados. Eran Pedro, Juan, Santiago, Andrés, Felipe, Tomás, Bartolomé, Mateo, Santiago hijo de Alfeo, Simón el Celote, y Judas, el hijo de Santiago.

Hechos 1:12 (DHH94PC)

Desde el monte llamado de los Olivos, regresaron los apóstoles a Jerusalén: un trecho corto, precisamente lo que la ley permitía caminar en sábado.

Hechos 1:18 (DHH94PC)

(Pero fue y compró un terreno con el dinero que le pagaron por su maldad; luego cayó de cabeza y se reventó, y se le salieron todos los intestinos.

Hechos 1:15 (DHH94PC)

Por aquellos días Pedro se dirigió a los hermanos reunidos, que eran como ciento veinte personas, y les dijo:

Hechos 1:22 (DHH94PC)

desde que fue bautizado por Juan hasta que subió al cielo. Es necesario, pues, que uno de ellos sea agregado a nosotros, para que junto con nosotros dé testimonio de que Jesús resucitó.»

Hechos 1:11 (DHH94PC)

y les dijeron: —Galileos, ¿por qué se han quedado mirando al cielo? Este mismo Jesús que estuvo entre ustedes y que ha sido llevado al cielo, vendrá otra vez de la misma manera que lo han visto irse allá.

Hechos 1:6 (DHH94PC)

Los que estaban reunidos con Jesús, le preguntaron: —Señor, ¿vas a restablecer en este momento el reino de Israel?

Hechos 1:7 (DHH94PC)

Jesús les contestó: —No les corresponde a ustedes conocer el día o el momento que el Padre ha fijado con su propia autoridad;

Hechos 1:17 (DHH94PC)

Pues Judas era uno de los nuestros, y tenía parte en nuestro trabajo.

Hechos 1:25 (DHH94PC)

para que tome a su cargo el servicio de apóstol que Judas perdió por su pecado, cuando se fue al lugar que le correspondía.»

Hechos 1:9 (DHH94PC)

Dicho esto, mientras ellos lo estaban mirando, Jesús fue levantado, y una nube lo envolvió y no lo volvieron a ver.

Hechos 1:4 (DHH94PC)

Cuando todavía estaba con los apóstoles, Jesús les advirtió que no debían irse de Jerusalén. Les dijo: —Esperen a que se cumpla la promesa que mi Padre les hizo, de la cual yo les hablé.

Hechos 1:1 (DHH94PC)

En mi primer libro, excelentísimo Teófilo, escribí acerca de todo lo que Jesús había hecho y enseñado desde el principio

Hechos 1:19 (DHH94PC)

Cuando los que vivían en Jerusalén lo supieron, llamaron a aquel terreno Hacéldama, que en su lengua quiere decir: “Campo de Sangre.”)

Hechos 1:20 (DHH94PC)

En efecto, el libro de los Salmos dice: “Que su casa se vuelva un desierto, y que nadie viva en ella.” Y también: “Que otro ocupe su cargo.”

Hechos 1:10 (DHH94PC)

Y mientras miraban fijamente al cielo, viendo cómo Jesús se alejaba, dos hombres vestidos de blanco se aparecieron junto a ellos

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