Mi máximo por Su GrandezaMuestra

La vida entregada

Para llegar a ser uno con Jesucristo, una persona debe estar dispuesta no solo a renunciar al pecado, sino también a entregar todo su aspecto de mirar las cosas. Nacer de nuevo por el Espíritu de Dios significa que primero debemos estar dispuestos a dejarlo ir antes de poder captar algo más. Lo primero que debemos rendir es toda nuestra pretensión o engaño. Lo que nuestro Señor quiere que le presentemos no es nuestra bondad, honestidad o nuestros esfuerzos por hacer algo mejor, sino un pecado real y sólido. En realidad, eso es todo lo que Él puede quitarnos. Y lo que Él nos da a cambio de nuestro pecado es una verdadera y sólida justicia. Pero debemos rendir todas las pretensiones de que somos cualquier cosa, y renunciar a todos nuestros reclamos incluso de ser dignos de la consideración de Dios.

Una vez que hayamos hecho eso, el Espíritu de Dios nos mostrará lo que necesitamos entregar luego. A lo largo de cada paso de este proceso, tendremos que renunciar a los reclamos de nuestros derechos sobre nosotros mismos. ¿Estamos dispuestos a entregar nuestro control sobre todo lo que poseemos, nuestros deseos y todo lo demás en nuestras vidas? ¿Estamos listos para ser identificados con la muerte de Jesucristo?

Vamos a sufrir una aguda y dolorosa desilusión antes de rendirnos por completo. Cuando las personas realmente se ven a sí mismas como el Señor las ve, no son los pecados terriblemente ofensivos de la carne los que los conmocionan, sino la terrible naturaleza del orgullo de sus propios corazones al oponerse a Jesucristo. Cuando se ven a sí mismos a la luz del Señor, la vergüenza, el horror y la convicción desesperada llegan a ellos.

Si se enfrenta con la cuestión de rendirse o no, tome la determinación de continuar con la crisis, entregando todo lo que tiene y todo lo que es para Él. Y Dios te equipará para hacer todo lo que Él requiere de ti.

Respira sobre mí, respiro de Dios, hasta que mi mente y espíritu se ajusten a ti. Derrama libertad, pureza y poder entre todos nosotros.